El testigo reh¨ªzo su propia declaraci¨®n en el ordenador del juzgado

Los interrogatorios de los abogados defensores en la sesi¨®n de la tarde nivelaron en buena medida la avalancha de datos incriminatorios del principal testigo del proceso sembrados en la sesi¨®n de la ma?ana. Aunque los defensores no consiguieran desbaratar los indicios de financiaci¨®n ilegal del PSOE, dejaron bastante en entredicho la credibilidad del testigo Carlos van Schowen y, sobre todo, lograron poner al descubierto un buen n¨²mero de irregularidades procesales sobre las que fundamentar futuras peticiones de nulidad de pruebas.Una de las m¨¢s notorias fue la confesi¨®n, a preguntas del abogado Ignacio Ayala, de que el propio Van Schowen reh¨ªzo, durante "al menos una hora", su propia declaraci¨®n judicial, sentado frente a la pantalla del ordenador del juzgado. "?Usted reh¨ªzo su declaraci¨®n"?, insisti¨® el abogado. "S¨ª, es que era incoherente", dijo el testigo con toda naturalidad.

En otro momento, Van Schowen declar¨® que no hab¨ªa entregado al juzgado tres faxes en los que ped¨ªa a Navarro que solucionase su situaci¨®n de "ilegal", porque no consider¨® que fueran "importantes". Cuando Ayala puso en duda la existencia de los faxes, el testigo respondi¨® en tono desafiante: "A lo mejor los he guardado; a lo mejor tengo alguno; a lo mejor son importantes ahora". Y agreg¨®: "Yo no iba a coleccionar cosas que no me iban a servir".

A preguntas del abogado Pablo Jim¨¦nez de Parga, defensor de Luis Oliver¨®, Van Schowen admiti¨® que entreg¨® al juez toda la documentaci¨®n de Filesa en una ampliaci¨®n de su declaraci¨®n inicial, a la que no tuvieron acceso las partes. En la comparecencia s¨®lo estuvieron "el juez, el secretario y una secretaria".

Jim¨¦nez de Parga se interes¨® insistentemente por la documentaci¨®n recopilada en Filesa por el testigo. Este admiti¨® que seleccion¨® personalmente "los originales y alguna fotocopia". Preguntado si sab¨ªa que la documentaci¨®n interna de la empresa era secreta para terceros, el testigo replic¨®: "Depende de los terceros y depende del momento". Pero m¨¢s adelante, ante nuevas preguntas de Jim¨¦nez de Parga, Van Schowen admiti¨® haberse apropiado de un env¨ªo telegr¨¢fico de Oliver¨® y haber sacado toda la documentaci¨®n de Filesa en unas bolsas. "?Fueron las que se llev¨® de las oficinas y entreg¨® al instructor?". "Por supuesto", respondi¨® el testigo, sin reparar en posibles alegaciones sobre procedencia il¨ªcita de las pruebas.

Tras al alarde de memoria hecho por la ma?ana, a preguntas de Jim¨¦nez de Parga no record¨® si la demanda laboral que present¨® cuando le echaron de Filesa fue por despido o por impago de lo adeudado.