Aranjuez a toda moto

Fue un continuo goteo. Durante toda la ma?ana de ayer, cientos de motoristas de toda Espa?a se acercaron a Aranjuez para participar en la ¨²nica concentraci¨®n que se celebra en la regi¨®n de Madrid. Tras cuatro a?os de par¨®n, la Oasis de Castilla retomaba ayer su actividad organizada por el Euroclub Motor. Los 3.000 participantes estimados por la organizaci¨®n, alojados en el c¨¢mping municipal, iban pasando seg¨²n llegaban por la caseta de inscripci¨®n, y despu¨¦s, por el bar.

Tomarse una cerveza con los amigos llegados de todo el pa¨ªs es lo que hace, seg¨²n los participantes, que cada vez sean m¨¢s los moteros espa?oles que acuden a este tipo de concentraciones. "Cada vez hay m¨¢s aficionados, aunque no llegamos al nivel de Alemania. En Espa?a, la cosa va por zonas. Durante muchos a?os fue Barcelona, pero ¨²ltimamente Madrid la ha superado en cuanto a afici¨®n motera", dice Miguel Angel Santander, miembro de la organizaci¨®n.

Entre los inscritos hab¨ªa de todas las edades y condiciones, aunque todos dicen tener algo en com¨²n: su pasi¨®n por las motos. "Llevo ocho a?os montando y reconozco que es mi vida, y eso que cada vez que cambio de moto cambio tambi¨¦n de novia", dice Miguel¨®n, un fortach¨®n de 32 a?os que, aunque madrile?o, parece sacado de una pel¨ªcula yanqui. Miguel¨®n reconoce que esto de las motos lleva su parafernalia, como cualquier otro hobby, y considera que para ser motero no basta con vestirse de una determinada forma o tener una moto. Se necesita tener un cierto esp¨ªritu de aventura y comportarse sin gamberrismo. De la misma opini¨®n es Miguel ?ngel, que niega los prejuicios que hay sobre los moteros. "Si ves alg¨²n listillo haciendo el cabra, corriendo y presumiendo de moto cara y grande, puedes decir que ¨¦se no es un motero. La gente cree que para venir a estas concentraciones tienes que tener una moto car¨ªsima, y no es verdad. El a?o pasado, el ganador del trofeo de turismo de Espa?a de motos iba en una Vespa".

Algunos pasean entre las motos con cierta cara de asombro. Son novatos, aunque por lo general conducen motos desde hace mucho tiempo, como Francisco Cordero, madrile?o de 34 a?os y con m¨¢s de 18 a?os de motero a sus espaldas. ', Es la primera vez que asisto a una concentraci¨®n. Me hablaron de ella unos amigos y me dije: voy a ver de qu¨¦ va este rollo".

Entre tanto bullicio, lo que se ve son pocas mujeres y pocos veintea?eros. Ruth, una murciana de 23 a?os, rompe con la norma. "He ido en moto toda mi vida. Al principio iba de paquete con mi t¨ªo y hace tres a?os me saqu¨¦ ¨¦l carn¨¦. La verdad es que todav¨ªa hay quien te mira con cara rara por ser chica". Ruth coge la moto todos los d¨ªas para desplazarse a su trabajo y cree que los j¨®venes prefieren los coches porque desconocen este mundo que a ella le parece fascinante Ruth considera que la moto a veces es un capricho muy caro. Ir a concentraciones, cuidarla, ir personaliz¨¢ndola a?o tras ano, cuesta un gran sacrificio al bolsillo. Su amiga Est¨ªbaliz est¨¢ de acuerdo con ella, aunque tiene mucha menos experiencia. "Llevo en esto poco, pero me encanta. Sin embargo, mi familia es un obst¨¢culo. Mis padres me animaron a sacarme el carn¨¦ del coche, pero les da mucho miedo que vaya en moto".

En general, todos los participantes reconocen haber venido con muchas ganas de juerga. Para ello, la organizaci¨®n, en colaboraci¨®n con el Ayuntamiento, les prepar¨® ayer noche un concierto de m¨²sica rock con entrada gratuita en el antiguo campo de f¨²tbol. Hoy por la ma?ana pasear¨¢n todos con sus motos por la ciudad y coincidir¨¢n con los miles de ribere?os que hoy participen en el d¨ªa de la bicicleta.