Incierto e injusto

Leo en el editorial de este peri¨®dico del 11 de octubre con el t¨ªtulo: El Real, por fin, unas informaciones importantes (por el lugar que ocupan), que son inciertas y tambi¨¦n injustas. Inciertas porque se indica que el arquitecto del Teatro Real fue Manuel Gonz¨¢lez Valc¨¢rcel, e injustas porque no se cita al arquitecto que realmente proyect¨® la reforma del edificio tal y como se inaugura hoy: Francisco Rodr¨ªguez Partearroyo.El arquitecto Gonz¨¢lez Valc¨¢rcel proyect¨® y dirigi¨® la primera fase (reforma y estructura) y proyect¨®, junto con su hijo y con el arquitecto Miguel Verd¨², la tercera fase de remodelaci¨®n del edificio, en cuya iniciaci¨®n se produjo el desgraciado hecho de su fallecimiento, no pudiendo por tanto llevar a cabo la ejecuci¨®n de las obras que se acaban de inaugurar. Pero no solamente no pudo terminarlas por lo antes indicado, sino porque, a consecuencia de este desgraciado hecho, el INAEM encarg¨® a Rodr¨ªguez Partearroyo el proyecto de reforma y la direcci¨®n de las obras finales del edificio en base a unas propuestas previas que modificaban pr¨¢cticamente en su totalidad el proyecto de tecera fase antes indicado.

El nuevo equipo que proyect¨® y dirigi¨® estas obras finales facilit¨® al INA.EM las cifras econ¨®micas y fechas de ejecuci¨®n reales con las que se terminaron las obras; nada nuevo tuvo que ver con los datos facilitados en fases anteriores.

Considero que si en este diario se han publicado frases descalificadoras para el arquitecto Rodr¨ªguez Partearroyo en el momento de la terminaci¨®n de las obras, ahora que, en todas las informaciones le califican de "uno de los, mejores teatros del mundo" (Pl¨¢cido Domingo), no deber¨ªan haber cometido este error.-