Los caminos entrecruzados

En la historia de ETA hay tambi¨¦n caminos entrecruzados. Algunos chavales se iniciaron en el activismo cuando sus padres hab¨ªan decidido reinsertase. A veces, la implicaci¨®n del hijo ha llevado a sus padres a reconsiderar su pasado.Es el caso de la familia Gonz¨¢lez Arrizubieta. Jon Ander Gonz¨¢lez ten¨ªa 9 a?os cuando sus padres, miembros de los Comandos Aut¨®nomos Anticapitalistas, fueron encarcelados en 1986 por el secuestro del empresario de Azpeitia ?ngel Carasusan. Sus padres enviaron a Jon Ander a una colonia de verano y a su hermana menor a la casa de los abuelos para poder esconder al secuestrado en su piso de Lezo (Guip¨²zcoa). Carasusan durmi¨® en la habitaci¨®n de Jon Ander hasta que la Guardia Civil lo rescat¨® seis d¨ªas despu¨¦s.

Hasta el verano de 1991, en que su padre comenz¨® a disfrutar del tercer grado penitenciario, Jon Ander s¨®lo lo hab¨ªa visto entre rejas. Continu¨® visitando as¨ª a su madre hasta que ¨¦l mismo fue detenido en marzo de 1995, con 19 a?os, por participar en el ataque a una furgoneta de la Erzaintza en Renter¨ªa, en el que result¨® abrasado el agente Juan Jos¨¦ Ruiz Sagarna.

Este episodio, por el que fue condenado Jon Ander, impact¨® a su madre que, meses despu¨¦s obtuvo el tercer grado y desde hace un, a?o disfruta de libertad. Ahora, son los padres quienes visitar¨¢n en la c¨¢rcel a su hijo hasta el final de la condena de 12 a?os por homicidio frustrado.

Francisco Javier Rezola Urdangar¨ªn es de Tolosa, tiene 21 a?os y ha estado dos, desde 1993 hasta 1995, en varias c¨¢rceles, pendiente de un juicio que determinar¨¢ su colaboraci¨®n o pertenencia a banda armada. Para cuando ¨¦l iba, su padre volv¨ªa ya. Juan Antonio Rezola San Vicente, de 42 a?os, disfrutaba del tercer grado desde 1990, despu¨¦s de seis a?os de prisi¨®n cumpliendo una condena de 30 a?os por atentado. y asesinato, cuando su hijo fue detenido en junio de 1993.