Un bol¨ªgrafo por toda arma

En unos pocos meses han pasado de empu?ar fusiles de combate a u nos infensivos bol¨ªgrafos con los que ayer garabateaban apuntes a toda velocidad. son 24 antiguos guerrilleros de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca que llegaron el pasado viernes a Madrid para conocer de cerca los resortes del Estado de Derecho, las razones ¨²ltimas por las que el pa¨ªs pas¨® en pocos a?os, de forma pac¨ªfica y medianamente arm¨®nica, de la dictadura franquista a la Espa?a de las autonom¨ªas y, lo que avanzan los tiempos, de la convergencia con Maastricht.Las clases para estos ex combatientes se desarrollan en el campus getafense de la Universidad Carlos III, con un profesorado, a tenor del temario, ciertamente irreprochable.

El rector de la universidad y antiguo presidente de la C¨¢mara Baja, Gregorio Peces-Barba, y el que fuera diputado de, Relaciones con las, Cortes, Virgilio Zapatero, se encargaron ayer de esbozar las primeras teor¨ªas sobre el Estado democr¨¢tico, la transici¨®n espa?ola y la consecuci¨®n de una Carta Magna refrendada, all¨¢ en 1978, por amplio margen. Los guatemaltecos escuchaban y anotaban, se empapaban de una historia que ahora, 10 meses despu¨¦s de que se firmaran en Madrid los acuerdos de paz con el Gobierno del presidente ?lvaro Arz¨², les interesa sobremanera.

Anotaban en sus libretas ideas hermosas y preguntaban sin cesar, presos de una curiosidad irrefrenable. Peces-Barba y Zapatero s¨®lo dispon¨ªan de dos horas, pero su comparecencia acab¨® prolong¨¢ndose durante m¨¢s de tres.

Juan Jos¨¦ Hurtado, responsable de este grupo de Guatemala, tom¨® parte activa en este "pac¨ªfico bombardeo", como ¨¦l mismo lo defini¨®. Hurtado apenas conoc¨ªa "m¨¢s all¨¢ de cuatro generalidades" sobre la historia reciente de Espa?a, "ocupados como est¨¢bamos en la actividad armada primero, y en el proceso de paz, despu¨¦s".

Ayer, en cambio, se imbuy¨® del dise?o auton¨®mico. "Nuestro pa¨ªs es pluri¨¦tnico y multicultural, as¨ª que estamos extrayendo muchas conclusiones interesantes", reconoci¨® satisfecho. Y, solo por un momento, este hombre traz¨® nexos imaginarios entre catalanes y mayas, vascos y xingas o gallegos y gar¨ªfunas.

Tambi¨¦n reflexionaba, l¨²cida, sobre lo reci¨¦n aprendido Lin Valenzuela, una mujer de 37 a?os . a la que algunos art¨ªculos de la Constituci¨®n la ten¨ªan intrigada. "Es curioso c¨®mo redactaron ustedes ese texto: tan flexible y abierto que caben m¨²ltiples interpretaciones", refiri¨®.

Esta especie de cursillo urgente sobre democracia, auspiciado por las fundaciones Iberoam¨¦rica-Europa y Pablo Iglesias, se prolongar¨¢ durante todo el a?o, con sesiones para 10 grupos de 25 ex guerrilleros cada uno. Casi un a?o despu¨¦s de aquella firma del 12 de diciembre de 1996, la normalidad parece regresar al pa¨ªs centroamericano. "Hay esp¨ªritu de reconciliaci¨®n, s¨ª. O mejor ser¨ªa decir de conciliaci¨®n, porque el Ej¨¦rcito y nosotros nunca hab¨ªamos llegado a entendernos", resum¨ªa Juan Jos¨¦ Hurtado. La paz, definitivamente, ha estallado en Guatemala.