"Un buen salsero hace guerrilla cultural"

Su versi¨®n salsera de Ne me quitte pas, la plegaria de Jacques Brel, est¨¢ siendo el m¨¢s improbable ¨¦xito del a?o; un disco grabado en Bogot¨¢ pero cantado por un parisino, Yuri Buenaventura. El sonero de Par¨ªs se llama en realidad Yuri Bedoya: "Lo de Yuri fue por el astronauta Gagarin y mi apellido art¨ªstico viene de Buenaventura, el principal puerto comercial de Colombia en el Pac¨ªfico". Yuri Buenaventura iba para bi¨®logo marino cuando se descubri¨® un desfalco en la Asociaci¨®n de Pescadores Artesanales de Colombia y tuvo una revelaci¨®n: "Si quer¨ªa mejorar la situaci¨®n de mi gente, deb¨ªa aspirar a funciones gerenciales".

Decidi¨® estudiar econom¨ªa en La Sorbona. "Francia era para m? la Revoluci¨®n, mayo de 1968, la patria de los derechos del hombre. No esperaba encontrarme con una sociedad tan dura y conflictiva". En Par¨ªs gravit¨® hacia los c¨ªrculos musicales latinos, trabajando con Camilo Azuquita y convirti¨¦ndose en presencia fija en las descargas instigadas por las orquestas cubanas, colombianas o puertorrique?as que all¨ª actuaban.

Lo de grabar Ne me quitte pas en salsa fue una decisi¨®n muy meditada. "Vi en televisi¨®n una actuaci¨®n de Brel y me qued¨¦ aterrado, parec¨ªa como si, fuera a morir en el escenario. Luego supe que se retir¨® a las islas Marquesas al saber que ten¨ªa c¨¢ncer y entend¨ª que tambi¨¦n ¨¦l buscaba el Sur. Cuando ocurrieron las ¨²ltimas pruebas nucleares en Mururoa, imagin¨¦ que Brel hubiera protestado y que ser¨ªa bueno rescatar una pieza suya. Para m¨ª, Ne me quitte pas es una petici¨®n de ternura, de entendimiento, que es perfectamente aplicable a la relaci¨®n entre los hemisferios. No me pareci¨® una herej¨ªa darle un tratamiento jubiloso ya que ninguna mujer se puede resistir a unos versos tan desgarradores".

Nuevos espacios

El impacto de esa grabaci¨®n en Francia ha abierto nuevos espacios para la salsa: "Est¨¢n saliendo todo tipo de adaptaciones tropicales de temas de Brel o cl¨¢sicos de la chanson, pero no son m¨¢s que jugadas comerciales, sin, prop¨®sito cultural. Esta m¨²sica ha hecho m¨¢s por unir a las comunidades hispanoamericanas que la OEA u organizaciones similares. Un buen salsero hace guerrilla cultural; para m¨ª, Rub¨¦n Blades, m¨¢s que un artista es un guerrero".Para registrar Herencia africana (Al¨ªa), el carnoso disco que incluye Ne me quitte pas, Buenaventura se endeud¨®. "Trabaj¨¦ con algunos de los mejores instrumentistas de mi pa¨ªs y con investigadores del folclor del Pac¨ªfico". No fue un capricho: Colombia constituye uno de los reductos de la salsa dura, que se resiste a la insidiosa contaminaci¨®n de la salsa rom¨¢ntica.

Yuri Buenaventura es comprensivo respecto a la melosa salsa de cama. Sin embargo, los resultados han sido destructivos dentro del universo salsero: "Muchos m¨²sicos que no han encontrado espacio para tocar dentro de los arreglos de moda han optado por el latin jazz, que no tiene gancho popular. El problema es que el p¨²blico m¨¢s fiel de la salsa no se encuentra reflejado en las canciones de ¨¦xito".