Los argentinos examinan hoy a Menem en las urnas pensando en el paro y la corrupci¨®n

El compromiso de la Alianza opositora argentina con la Ley de Convertibilidad, que hace siete a?os estableci¨® la paridad entre el peso y el d¨®lar y derrot¨® la hiperinflaci¨®n, constituye uno los elementos determinantes de sus favorables expectativas en las elecciones de hoy, que renuevan 127 esca?os de la C¨¢mara de Diputados (la mitad) e influir¨¢n sobre las presidenciales de 1999. Seg¨²n los sondeos, el votante que pasa a la oposici¨®n lo hace porque la estabilidad econ¨®mica afianzada por Carlos Menem, l¨ªder del Partido Justicialista (PJ, peronista, conservador), es ya lecci¨®n aprendida, y apenas percibe avances en los graves problemas pendientes: el paro, la corrupci¨®n impune o la educaci¨®n.

Tratando de frenar las fugas, Menem prometi¨® reducir casi10 puntos en los dos pr¨®ximos a?os el ¨ªndice del desempleo, en torno al 16%; invoc¨® los desastres econ¨®micos del Gobierno de la Uni¨®n C¨ªvica Radical (UCR) de Ra¨²l Alfons¨ªn (19831989), y firm¨® durante la jornada de reflexi¨®n su ¨²ltimo decreto: un proyecto de ley que propone un aumento del 20% en el sueldo de los maestros, que se turnan en huelga de hambre desde hace meses en una carpa levantada frente al Congreso. Ese 20% se traduce en 1.313 millones de d¨®lares (200.000 millones de pesetas). "Esper¨® la veda electoral para presentar el proyecto. Fue su ¨²ltimo acto electoral", protest¨® Marta Maffei, titular de la Confederaci¨®n de Trabajadores de la Educaci¨®n (CTERA).La Alianza para el Trabajo, la Educaci¨®n y la Justicia, unida m¨¢s por el espanto que por el amor, como dec¨ªa el escritor Jorge Luis Borges de los habitantes de Buenos Aires, concurre unida por primera vez, y son de esperar pugnas poselectorales por su liderazgo.

La UCR, con el ex presidente Alfons¨ªn m¨¢s relegado que protagonista durante la campa?a, y el Frepaso (Frente Pa¨ªs Solidario) cerraron filas porque dijeron espantarse de las tropel¨ªas oficiales y porque temieron que al comparecer desunidos iban a encajar una nueva derrota a manos del PJ, principal fuerza pol¨ªtica argentina, invicto desde 1987. Aunque perdiera el peronismo, acusando el desgaste de ocho a?os en el Gobierno, quedar¨ªa como primera minor¨ªa parlamentaria y podr¨ªa formar qu¨®rum con los partidos regionales.

De todas maneras, las elecciones de hoy, con 11.000 cargos locales en juego, marcar¨¢n l¨ªmites a la capacidad de maniobra de Menem hasta el final de su Administraci¨®n, en 1999, y perfilar¨¢n las posibilidades de los aspirantes a la sucesi¨®n. La mayor¨ªa de las encuestas conceden tres o cuatro puntos de ventaja a la Alianza, sumados los sufragios de los 24 distritos, con m¨¢s de 23 millones de electores en unos comicios de votaci¨®n obligatoria.

El principal inter¨¦s reside en la lucha del peronismo y la oposici¨®n, que recibir¨¢n el 90% de los votos, en la provincia de Buenos Aires, donde se concentra el 37% de los sufragios de todo el pa¨ªs. Tradicionalmente, quien gana all¨ª, gana en el total nacional. Encabeza la lista Justicialista Hilda Chiche Duhalde, esposa del peronista gobernador de Buenos Aires, Eduardo Duhalde, a quien en algunos ¨¢mbitos se bautiz¨® como la Evita de los noventa por su pol¨ªtica de asistencia a los pobres, ni?os abandonados o madres sin recursos.

Compite con la senadora Graciela Fern¨¢ndez Meijide, que perdi¨® a un hijo durante la ultima dictadura militar (1976-1983), una de las cinco personas presidenciables de la Alianza, que disfruta de una s¨®lida imagen entre las clases medias m¨¢s perjudicadas por el ajuste de la apertura econ¨®mica. De ganar Chiche por escaso margen, como indican las encuestas, quedar¨ªa reforzada la imagen de su marido, que ambiciona conseguir la jefatura del Estado dentro de dos a?os. Tambi¨¦n incomodar¨¢ en cierta manera a Menem, enfrentado con el gobernador por el liderazgo interno del partido gubernamental.

Un empate t¨¦cnico, ¨ªnfima diferencia de votos, o una derrota del duhaldismo alentar¨ªa otras candidaturas justicialistas, en estos momentos secundar¨ªas, pero igualmente ambiciosas, como las (le dos ex gobernadores at¨ªpicos: el cantante Ram¨®n Palito Ortega, afamado solista en su d¨ªa de La felicidad, y quien fuera un as al volante de la F¨®rmula Uno, Carlos Reutemann.