El rev¨¦s de la trama suiza de Conde
Antenen investiga presuntos delitos contra las leyes suizas
A sus 41 a?os, se puede decir de Jacques Antenen que es el enfant ch¨¨ri de la magistratura en el cant¨®n de Vaud (Suiza). Hasta hace seis meses, Antenen era juez de instrucci¨®n sustituto, hasta que fue elegido para cubrir la vacante que por razones de edad dej¨® su antecesor. Fue un debate duro. Antenen, que se hab¨ªa hecho fama de juez duro contra el lavado de dinero en Suiza, procedente de la droga o de actividades il¨ªcitas, se alz¨® con el cetro.Fue ¨¦l quien ayud¨® a Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n a sentar como testigos en el tribunal cantonal de Vaud a Paolo Gallone y a Renato Galletti, administradores de las sociedades Asni Investments, Jamuna y Kaneko Holding, que configuraron la llamada trama suiza de Mario Conde. Mientras Galletti, que sigue vinculado por razones financieras por lo menos a Francisco Javier Sitges, lo neg¨® todo, el abogado Gallone habl¨® de la punta del iceberg helv¨¦tico. Las sociedades suizas hab¨ªan sido creadas para Mariano G¨®mez de Lia?o y para Sitges. Luego, Conde se qued¨® con una de ellas, Kaneko. Sin embargo, las instrucciones incluso para Kaneko se las daban G¨®mez de Lia?o y Sitges.
Pero Gallone tuvo que descender de la punta al fondo del iceberg. Porque en la segunda declaraci¨®n, el pasado 24 de septiembre, G¨®mez de Lia?o y Sitges le hab¨ªan preparado preguntas con la idea de utilizar algunas de las irregularidades cometidas al hacer el montaje helv¨¦tico, en 1989 y 1990, para que el abogado se echase atr¨¢s. La idea de ambos era atribuirle el tinglado suizo a presuntos clientes del propio Gallone.
Como todo el mundo sabe, Conde era presidente de Banesto en 1990. Y Sitges, a quien Gallone conoc¨ªa desde 1985, era respetable. Cazaba, ten¨ªa fortuna y fanfarroneaba con su amistad -real- con el rey Juan Carlos.
El tinglado exterior se mont¨® en Liechtenstein con la Fundaci¨®n de Familia Melvin. All¨ª se asociaron Conde, Arturo Romani, G¨®mez de Lia?o y el propio Sitges. No era una experiencia in¨¦dita. Antes, desde 1985, precisamente, Sitges ten¨ªa su fundaci¨®n Seasun; y en abril de 1990, G¨®mez de Lia?o hab¨ªa formado la suya, la fundaci¨®n Atom.
La tercera, pues, fue Melvin. Esta fundaci¨®n, administrada por Gallone, garantizaba con sus bienes los pr¨¦stamos solicitados a la Banque Cantonale Vaudoise (BCV). Los dineros los ten¨ªa que mover alguien. Un mes despu¨¦s de crearse la fundaci¨®n Melvin, Gallone, por encargo de G¨®mez de Lia?o y Sitges, fundaba a mediados de julio de 1990 las sociedades Asni, Jamuna y Kaneko.
Gallone pidi¨® reiteradas veces a sus clientes los datos para rellenar las declaraciones que deben ser presentadas cuando se abre una cuenta bancaria en Suiza, el formulario A. All¨ª, seg¨²n la convenci¨®n de bancos, se debe informar del beneficiario real de la cuenta. En aquella ¨¦poca, 1990, Gallone era secretario del consejo de administraci¨®n del BCV y Galletti, a su vez, era director adjunto. Los nombres, con diferentes pretextos, no le llegaban. Gallone no desconfi¨®. Conde era presidente de Banesto y Sitges una persona respetable. En cuanto a G¨®mez de Lia?o, era un abogado conocido. Tanto Gallone como Galletti facilitaron provisionalmente nombres de personas vinculadas a ellos como beneficiarios. G¨®mez de Lia?o y Sitges intentaron sacar ventaja de la situaci¨®n en el segundo interrogatorio, el pasado 24 de septiembre. Le preguntaron por James Lanyon y por una fiducia a nombre de ¨¦ste en Asni Investments. Lanyon era otra de las personas interpuestas porque G¨®mez de Lia?o y Sitges no terminaban de dar sus nombres. Gallone, el 24 de septiembre, confes¨® ante Antenen irregularidades con el formulario A, esto es, nombres que no se correspond¨ªan con la realidad.
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