100.000 personas visitan el Museo Guggenheim en su primer mes

El Museo Guggenheim Bilbao conseguir¨¢ hoy, d¨ªa que cumple su primer mes abierto al p¨²blico, llegar a los 100.000 visitantes. Desde el d¨ªa de su inauguraci¨®n, la afluencia de p¨²blico ha sido masiva. La entrada media de los d¨ªas laborables se sit¨²a en tomo a las 3.000 personas, y los fines de semana asciende hasta 7.000. El 1 de noviembre el Guggenheim se convirti¨® en el museo espa?ol que m¨¢s visitantes ha recibido en una sola jornada, al conseguir superar la marca que hasta entonces ten¨ªa el Museo Dal¨ª, de Figueres, Girona. El plan operativo del museo preve¨ªa alcanzar los 400.000 visitantes en el primer a?o completo de funcionamiento.Las expectativas levantadas por el museo han logrado la respuesta del p¨²blico. La elevada concentraci¨®n de visitantes se ha convertido al mismo tiempo en una muestra palpable de ¨¦xito y en la primera complicaci¨®n que el nuevo museo ha debido afrontar. Los d¨ªas festivos el nivel de ruido en las galer¨ªas no es el m¨¢s adecuado para la contemplaci¨®n de obras de arte y ha provocado quejas de algunos visitantes, molestos con un ambiente "m¨¢s propio de un centro comercial o del parque Infantil de Navidad" que de un museo. Por el momento, la masificaci¨®n que en ocasiones sufren las galer¨ªas no ha ocasionado problemas en las obras expuestas. "Sobre todo los fines de semana, hay mucha gente en el interior del museo y ni?os corriendo, pero el comportamiento hasta ahora ha sido correcto", explican fuentes del Guggenheim.

El p¨²blico m¨¢s habituado a recorrer salas de arte se ha sorprendido por el exceso de celo del personal de vigilancia del Guggenheim, que impide a los visitantes acercarse a las obras expuestas de forma tan estricta que puede llegar a impedir la lectura de los carteles informativos, de tama?o peque?o y con los datos sobre las obras y los autores escritas en castellano, euskera e ingl¨¦s. La direcci¨®n del museo conf¨ªa en que la relaci¨®n entre el personal del museo y los visitantes mejore tras unos meses de rodaje. "El tiempo har¨¢ que los vigilantes desarrollen cierta intuici¨®n", justifican. "La gente entiende, en general, que se le impida acercarse a las obras de arte".