La culpa fue de Stelea
Todos. El juego de la selecci¨®n fue adquiriendo intensidad de forma progresiva. Empez¨® con algunas reticencias, concedi¨¦ndole al equipo rumano cierta permisividad para controlar el bal¨®n. Dos errores defensivos despejaron el camino hasta Stelea. A partir de ese momento empez¨® a funcionar.Actividad coordinada. Espa?a meti¨® la quinta. Adelant¨® la presi¨®n al campo rumano y le dio velocidad al bal¨®n. Con la movilidad aparecieron las ideas. Lard¨ªn y Etxeberria ensancharon el campo. Hierro se ofreci¨® m¨¢s, y Aguilera y Sergi siempre dieron soluciones. Alfonso y Kiko entraron en juego con todo el talento que atesoran. La conclusi¨®n a tanta actividad y tan bien coordinada fue un aluvi¨®n de oportunidades. S¨®lo falt¨® el gol.
Sensaci¨®n pobre. En el primer tiempo Rumania no dio sensaci¨®n de gran equipo, fue claramente superada. Defensivamente fue un conjunto poco s¨®lido. Tuvo muchos problemas por su banda izquierda, por donde Craioveanu se vio obligado a prodigarse en tareas defensivas, funci¨®n para lo que no est¨¢ especialmente cualificado. Los rumanos, en el inicio de la construcci¨®n del juego, mov¨ªan la pelota con mucha lentitud. Los centrales Dobos y Prodan ten¨ªan grandes problemas para sacar la pelota jugada. Unicamente Hagi y Galca daban claridad y velocidad.
M¨¢s equilibrio. Los cambios realizados por lordanescu equilibraron el equipo. Coloc¨® a Popescu de central, d¨¢ndole m¨¢s protagonismo a Galca en la creaci¨®n. Sac¨® a Monteanu para reforzar la banda izquierda. Adelant¨® la posici¨®n de Hagi liber¨¢ndole de tareas defensivas y favoreciendo su presencia en ataque. Todo esto hizo que mejorara su f¨²tbol. Movi¨® el bal¨®n con m¨¢s velocidad y profundidad, lo que le permiti¨® llegar con peligro y conseguir el empate. No obstante, la gran actuaci¨®n de Stelea fue la que libr¨® a su equipo de una clara derrota.
Muy positivo. El extraordinario gol de Etxeberria, con el pase de Ra¨²l incluido, hizo justicia. Espa?a sigui¨® jugando bien y mantuvo la intensidad. Algunos despistes defensivos que corregir. Tambi¨¦n, le dio m¨¢s posesi¨®n a Rumania cuando dej¨® de tocar en corto para hacerlo m¨¢s en largo. Lo anecd¨®tico del resultado no empa?a los argumentos muy positivos que ofreci¨® durante una gran parte del encuentro. S¨®lo falta mantenerlos durante m¨¢s tiempo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.