Homenaje en Roma a Luc¨ªa Bos¨¦, una de las int¨¦rpretes m¨¢s refinadas del cine italiano
Hasta el 26 de noviembre se proyectar¨¢n en un ciclo 19 de sus 39 pel¨ªculasLOLA GAL?N Roma
Arropada por. varios de los directores cinematogr¨¢ficos con los que ha trabajado, como Liliana Cavani y Francesco Maselli, Luc¨ªa Bos¨¦ asisti¨® ayer en Roma a la presentaci¨®n de la primera retrospectiva sobre su carrera que se le dedica en Italia, su pa¨ªs de origen. Maquillada de blanco y azul, con el pelo corto te?ido de turquesa, como un bello ser de otra galaxia, Bos¨¦ acept¨® emocionada el torrente de elogios que le dedicaron los presentadores del acto.
Al cine, seg¨²n confesi¨®n propia, le ha entregado s¨®lo la mitad de su vida, y a los 66 a?os, Luc¨ªa Bos¨¦ no parece interesada en alterar este equilibrio vital. Rechaza los papeles que le llegan, sobre todo de Francia, "porque ya no lo siento, no lo har¨ªa con la pasi¨®n necesaria", ha declarado al diario italiano La Repubblica.
Aun as¨ª, esta media-pasi¨®n ha dejado un legado de 39 filmes, 19 de los cuales ser¨¢n proyectados ahora en un cineclub de Roma en esta retrospectiva que le dedica Italia a una de las m¨¢s misteriosas y elegantes estrellas del pa¨ªs. El homenaje est¨¢ organizado por el Ayuntamiento de Roma, representado en el acto de ayer por Gianni Borgna, y con la colaboraci¨®n la Academia de Espa?a y el Instituto Cervantes de la capital italiana.
Luc¨ªa Bos¨¦, nacida en Mil¨¢n en 1931, hija de un campesino emigrado a la capital, trabajaba en la pasteler¨ªa de su t¨ªa cuando a los 16 a?os gan¨® el concurso de belleza Miss Italia. Corr¨ªa el a?o 1947 y una vez conquistado el cetro de la belleza nacional se le abrieron las puertas de la industria cinematogr¨¢fica. Tras una primera incursi¨®n -un papel en la pel¨ªcula No hay paz entre los olivos, de Giuseppe de Santis-, la nueva reina de la belleza aparece en dos cintas de Michelangelo Antonioni: Cr¨®nica de un amor y La Dama sin camelias, a comienzos de los a?os cincuenta, que dan el espaldarazo definitivo a su carrera. De esa misma ¨¦poca, de 1952, es la comedia sentimental Las muchachas de la Plaza de Espa?a, de Luciano Emmer, otro de los realizadores que ayer acudi¨® a la cita con Luc¨ªa Bos¨¦.
M¨¢s tarde llegar¨ªan filmes como Gli Sbandati, con Francesco Maselli, en 1955, y la obra que, al menos en Espa?a, proporcionar¨ªa a la actriz mayor prestigio, Muerte de un ciclista, dirigida por Juan Antonio Bardem. En 1956 termina Los amantes de ma?ana con otro director m¨ªtico, Luis Bu?uel. Pero Luc¨ªa Bos¨¦ ten¨ªa otras prioridades en la vida, "quer¨ªa casarme, amar, tener hijos", ha declarado recientemente. Y encontr¨® en el torero Luis Miguel Domingu¨ªn -descrito ayer en t¨¦rminos hiperb¨®licos por la cr¨ªtico de cine Patrizia Carrano- al hombre de su vida. En 1956 Bos¨¦ se casa y abandona los plat¨®s -interviene ¨²nicamente en la pel¨ªcula de Jean Cocteau El testamento de Orfeo, en 1959-. Nacen sus tres hijos, Luc¨ªa -que ayer asisti¨® al homenaje ofrecido a su madre- Paola y Miguel y se entrega a su sue?o familiar.
El regreso al cine se produce -una, vez separada del "torero", como ella le llama- de la mano de Fellini, que le da un peque?o papel en El satiric¨®n. Ese mismo a?o, 1969, interviene en Bajo el signo del escorpi¨®n, de los hermanos Paolo y Vittorio Taviani. M¨¢s adelante, 1971, a las ¨®rdenes de Liliana Cavani, actuar¨¢ en L'Ospite, y con Mauro Bolognini en Metello. De esta segunda etapa, la actriz reconoce que hay un poco de todo, grandes nombres pero tambi¨¦n trabajos de menos relieve. Seg¨²n ella misma ha admitido, algunas pel¨ªculas las hizo "exclusivamente" para dar de comer a sus hijos.
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