Salvado por los tendederos de ropa
Un ni?o de Murcia cae desde un s¨¦ptimo piso y s¨®lo se fractura un diente
Un ni?o de 18 meses se cay¨® desde la ventana de la cocina de su casa en Murcia, en un s¨¦ptimo piso, y s¨®lo se rompi¨® un diente. Nadie vio la escena, pero parece que los tendederos de ropa fueron su salvavidas. El suceso se produjo el pasado s¨¢bado por la tarde en una zona residencial del centro de la ciudad de Murcia. A la hora de la sobremesa, una familia, que ha preferido guardar el anonimato, pasaba tranquilamente las horas de asueto en casa de los abuelos, adonde hab¨ªan acudido a comer. Se trata de un matrimonio y de sus tres hijos, de siete, cuatro a?os y el menor, de 18 meses.La familia se repart¨ªa entre la siesta y la pel¨ªcula vespertina de un canal de televisi¨®n. Los dos hijos mayores jugaban y el peque?o se entreten¨ªa correteando por las inmediaciones de la cocina. Una asistenta los estaba vigilando. Nada hac¨ªa presagiar el peligro. No se sabe c¨®mo, pero el benjam¨ªn, de nombre Alejandro, consigui¨® alcanzar la ventana de la cocina, que da a un patio de luces. Despu¨¦s de encaramarse se precipit¨® al vac¨ªo. Cay¨® desde una altura de unos 20 metros.
Eran alrededor de las cuatro y media de la tarde cuando el timbre del domicilio de los abuelos de esta familia son¨® insistentemente. Al abrir la puerta, el impacto fue indescriptible. Eran unos vecinos, conocidos, pero que en sus brazos llevaban a la criatura, que lloraba insistentemente. "Pero ?c¨®mo, qu¨¦ ha pasado ... ?". Era dif¨ªcil dar explicaciones en esos momentos y sobre todo cuando nadie hab¨ªa visto nada. "Se ha ca¨ªdo, pero est¨¢ vivo, parece que est¨¢ bien ...".
Una vecina del segundo de este inmueble, Mari Paz M. R., estaba en la cocina de su casa cuando oy¨® un ruido. Se asom¨® a la ventana y vio al peque?o incrustado en las cristaleras del tragaluz. El peque?o lloraba y por su boca manaba un hilillo de sangre. Esta vecina llam¨® inmediatamente a su hermano, m¨¦dico de profesi¨®n, y saltaron al tragaluz, de donde extrajeron al beb¨¦.
La primera impresi¨®n favorable sobre su estado de salud se confirm¨® poco despu¨¦s. Tres cuartos de hora m¨¢s tarde, el peque?o Alejandro estaba ya en manos de los m¨¦dicos del hospital materno-infantil Virgen de la Arrixaca. El doctor Pajar¨®n, que le atendi¨®, confirm¨® que ten¨ªa una pieza dental rota y una peque?a fisura en el labio, de la que no necesit¨® ning¨²n punto de sutura. Adem¨¢s de peque?os hematomas en la cara, restos, previsiblemente, del impacto de las cuerdas de los tendederos, que actuaron de improvisados paraca¨ªdas.
Nadie vio la ca¨ªda y el peque?o Alejandro tampoco lo puede explicar. Pero los restos de cuerdas rotas y los hematomas en la cara del peque?o ayudan a explicar lo que sucedi¨®. Las cuerdas de los tendederos de los pisos inferiores actuaron de improvisados y sincronizados paraca¨ªdas. Amortiguaron la gran velocidad de ca¨ªda y en definitiva salvaron la vida del beb¨¦.
El peque?o Alejandro estuvo hospitalizado, en periodo de observaci¨®n, hasta las diez de la ma?ana del pasado domingo, cuando los m¨¦dicos le dieron el alta. Las pruebas demostraron que no hab¨ªa sufrido ning¨²n traumatismo ni lesi¨®n. Su salto al vac¨ªo s¨®lo le hab¨ªa costado una peque?a fractura dentaria, como si le hubiera visitado el ratoncito P¨¦rez. El doctor Pajar¨®n explic¨® a la agencia Efe que el menor peso de los beb¨¦s hace que la fuerza de gravedad sea tambi¨¦n menor y, por tanto, las ca¨ªdas desde pisos bajos pueden resultar leves, "aunque en este caso est¨¢ claro que las cuerdas de la ropa amortiguaron el golpe". Tambi¨¦n record¨® que, hace algunos a?os, una ni?a de Alcantarilla se lanz¨® desde un cuarto piso con su hermano menor para huir de las llamas de un incendio y no les pas¨® nada.
La familia, seg¨²n public¨® ayer el diario La Verdad, opina que en casos como ¨¦ste es donde se nota realmente la. mano de Dios. Creen que ha sido un verdadero milagro. El pasado lunes fueron todos al santuario de la Virgen de la Fuensanta para agradecer a la patrona de Murcia el milagro del peque?o Alejandro, que a sus 18 meses ha vuelto a nacer.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.