Tres trasplantados tienen riesgo grave de contagio del mal de las 'vacas locas'
Los cirujanos no supieron que la donante de c¨®rnea padec¨ªa de Creutzfeldt-Jakob
La c¨®rnea trasplantada a tres brit¨¢nicos en Escocia puede devolverles la vista, aunque contagi¨¢ndoles al mismo tiempo del mal de Creutzfeldt-Jakob (CJ), equivalente humano de la enfermedad de las vacas locas. La donante, Marion Hamilton, de 53 a?os, lo padec¨ªa, pero los cirujanos no recibieron el correspondiente aviso y practicaron las operaciones. Los dos varones y la mujer que portan ahora dicha membrana ocular corren "un riesgo alt¨ªsimo" de contraer CJ, seg¨²n los servicios de inspecci¨®n sanitaria del Reino Unido, que han iniciado una investigaci¨®n.
El historial m¨¦dico de Marion Hamilton fue desvelado ayer por The Sunday Mail La causa oficial de la muerte fue un c¨¢ncer de pulm¨®n inoperable. En la autopsia, no obstante, los forenses comprobaron que padec¨ªa adem¨¢s el mal de CJ, que deja su huella en forma de cr¨¢teres en el cerebro: de ah¨ª el apelativo "espongiforme" aplicado a encefalopat¨ªas como la bovina (EEB).Como en toda dolencia contagiosa, los ¨®rganos del donante no pueden ser trasplantados. Por alguna raz¨®n, dichos datos no fueron remitidos al Servicio Brit¨¢nico de Apoyo al Trasplante. Ajenos a lo que ocurr¨ªa, los m¨¦dicos efectuaron la triple operaci¨®n en el hospital escoc¨¦s de Stirling. El Ministerio para Escocia quiere esclarecer los hechos y la investigaci¨®n tiene car¨¢cter urgente.
No es la primera vez que los temores cient¨ªficos en torno a la posible transmisi¨®n de la enfermedad de las vacas locas a las personas salen a la luz en el Reino Unido. Las dudas m¨¢s recientes ata?en a las transfusiones de sangre. Varios de los 22 fallecidos hasta hoy aquejados de la denominada nueva variante de CJ la donaron cuando ya estaban afectados, pero sin saberlo. En este caso, sin embargo, el riesgo de un contagio se califica de "remoto" en c¨ªrculos oficiales. La mayor preocupaci¨®n est¨¢ en los experimentos con ratones. Ensayos de laboratorio demuestran que la prote¨ªna (pri¨®n) transmisora de la EEB afecta primero al bazo y n¨®dulos linf¨¢ticos, aut¨¦nticos almacenes de c¨¦lulas blancas sangu¨ªneas con libre acceso al torrente general del organismo.
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