La patronal francesa coincide con la derecha en su ofensiva contra Jospin

La asamblea de la Confederaci¨®n Nacional de Patrones de Francia (CNPF) nombr¨® ayer presidente a Ernest-Antoine Seill¨¦re, el empresario arist¨®crata que semanas atr¨¢s invit¨® a los jefes de empresas a "provocar la ca¨ªda" de su antiguo compa?ero de estudios y amigo el primer ministro, Lionel Jospin. Propietario de la Compa?¨ªa General de Industrias y de la Participaci¨®n (CGIP) y uno de los hombres fuertes de la patronal, Ernest-Antoine Seill¨¦re ha presentado su candidatura envuelta en un programa de oposici¨®n radical al Gobierno socialista y de agitaci¨®n contra el proyecto de la semana laboral de las 35 horas.

Su nombramiento, obtenido por abrumadora mayor¨ªa entre el aplauso entusiasta de la asamblea, inaugura, sin duda, la l¨ªnea ofensiva de la patronal francesa. No en vano, su predecesor en el cargo, Jean Gandols, dimitido tras el anuncio gubernamental de las 35 horas, advirti¨® al comunicar la retirada que su sustituto no ser¨ªa una persona tan dialogante como ¨¦l, sino un hombre que responder¨ªa m¨¢s bien al prototipo del "mat¨®n".Ayer, en la actitud de oposici¨®n frontal al Ejecutivo que ha mantenido en estas semanas de campa?a, el muy liberal nuevo presidente de la CNPF afirm¨® que una de la tareas prioritarias es "crear un proyecto empresarial para Francia", un proyecto "propio", alternativo al del Gobierno, que "debe dar al empresariado", dijo, "fuerza en el terreno de las propuestas".

Ernest-Antoine Seill¨¦re confirm¨® que la patronal se retirar¨¢ de una serie de organismos paritarios que gestiona junto con los sindicatos y la Administraci¨®n. Desde que se sinti¨® designado para aspirar a convertirse en el nuevo patr¨®n de patrones, el presidente de la CNPF ha ejercido de punta de lanza de la oposici¨®n al Gobierno. Est¨¢ convencido de que la patronal debe incrementar su capacidad de presi¨®n para contrarrestar a los sindicatos y al Gobierno y muy decidido a socavar la credibilidad de su antiguo amigo Lionel Jospin.

Es un objetivo que el primer partido de la oposici¨®n, el RPR (Uni¨®n para la Rep¨²blica) comparte plenamente con la gran patronal en un momento en el que ambas organizaciones presentan evidentes analog¨ªas circunstanciales: crisis interna, fase de reagrupamiento y renovaci¨®n de los m¨¢ximos dirigentes, adem¨¢s de coincidir en el rechazo al proyecto de la semana laboral de 35 horas. Las cr¨ªticas, antes dirigidas gen¨¦ricamente al Gobierno y la izquierda, han pasado a estar personalizadas en la figura del primer ministro.

Dogmatismo y soberbia

Philippe S¨¦guin, presidente del RPR, no pierde la ocasi¨®n de aludir al "dogmatismo" y a la "soberbia" del primer ministro, de acusarle de "debilitar la funci¨®n presidencial" e incluso de sostener que Lionel Jospin y el ultraderechista Jean Marie Le Pen "convergen estupendamente en su intento de marginar a la derecha republicana". Fruto de reacciones reflejas similares, o de coincidencias mayores, los ataques y la movilizaci¨®n general de la derecha y de la patronal francesas se complementan estos d¨ªas anunciando seguramente el final de la reposada etapa de estos 6 primeros meses de Gobierno socialista, pese a que Lionel Jospin sigue estando inaccesible en las encuestas de popularidad.Aunque ni la figura del primer ministro, l¨ªder proclamado del socialismo franc¨¦s, ni el Gobierno de la "izquierda plural", parecen estar maduros como para acusar seriamente tales envites, el RPR se ha lanzado abiertamente a la ofensiva pol¨ªtica.