Los fallos en la seguridad del Camp Nou evidencia la impunidad de los Boixos Nois
El Bar?a justific¨® ayer en un comunicado el minuto de silencio que se guard¨® por Sergi Soto -un seguidor radical azulgrana-, antes del partido del pasado s¨¢bado contra el Atl¨¦tico, alegando que se hab¨ªa dado prioridad a la seguridad. Los responsables de seguridad del Camp Nou aconsejaron a la directiva que concediera esa petici¨®n a los Boixos Nois para evitar que durante un cuarto de hora unas 1.000 personas de ese grupo colapsaran el t¨²nel de acceso al gol norte. Sin embargo, la seguridad del Camp Nou hizo agua. Poco m¨¢s tarde, alrededor de 100 miembros violentos de los Boixos Nois eludieron todos los controles, atravesaron el estadio y agredieron a los miembros de la pe?a Sang Cul¨¦.
La personalidad de Sergi Soto no deja lugar a dudas. Se trataba de un violento reconocido, miembro de los Boixos Nois con un amplio historial neonazi. Soto, que falleci¨® reciente: mente en circunstancias no detalladas, fue condenado en marzo de 1992 por lesionar a un seguidor del Espanyol. En muchas otras ocasiones fue detenido y condenado por agresiones con armas. En 1991 acudi¨® junto a un grupo de skins a un programa de televisi¨®n y respondi¨® a la pregunta de si era delito asesinar a un travestido con un simple "no".Sin embargo, la directiva azulgrana no tuvo en cuenta todos estos detalles y accedi¨® a la petici¨®n del grupo Boixos Nois de guardar un minuto de silencio por su fallecimiento. En el palco ni siquiera se habl¨® de este asunto, pero algunos directivos mostraron ayer su extra?eza por aquella circunstancia. "A m¨ª me sorprendi¨® esa media", coment¨® un directivo azul grana. "No entend¨ª que se hiciera eso por un miembro de este grupo. La mayor parte de directivos no sab¨ªamos nada".
Como ¨²nica respuesta a la medida, el club indic¨® que sigui¨® las sugerencias, de la jefatura de la seguridad interna del club. "l.000 personas colapsando una entrada pueden causar graves problemas", fue el mensaje de seguridad. El partido era considerado de alto riesgo y, por tanto, cualquier precauci¨®n parec¨ªa poca.
Sin embargo, toda la seguridad del Camp Nou fall¨® unos minutos m¨¢s tarde, cuando unos 100 miembros violentos de los Boixos Nois traspasaron todos los controles, atravesaron el estadio y agredieron a los miembros de Sang Cul¨¦, un grupo de demostrada trayectoria pac¨ªfica de apoyo a los equipos del Bar?a. Esa fue la respuesta de los Boixos Nois a unos silbidos y gritos que rompieron el minuto de silencio por su compa?ero, proferidos por media docena de aficionados que no pertenec¨ªan a Sang Cul¨¦.
"Ese es el aspecto que m¨¢s nos preocupa de todo este asunto", comentaron ayer fuentes del Bar?a. En su comunicado oficial, sin embargo, se califican los incidentes de "hecho aislado". La seguridad del Camp Nou no existi¨®, a pesar de que no es un estadio especialmente conflictivo en este aspecto. El Bar?a se plantea tomar medidas y recuperar la medida de exigir el DNI junto al carnet de socio en algunos encuentros para identificar a los elementos violentos de los grupos m¨¢s radicales.
Aficionados que vivieron la agresi¨®n en la tercera grada -hubo dos heridos de consideraci¨®n- se negaron ayer a hacer declaraciones aduciendo temor a represalias de los Boixos Nois. "El problema hace tiempo que existe", dijo un aficionado cercano a este grupo radical. "Pero nadie se acuerda hasta que ocurre algo".
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