Al agua, autos

Ni en la m¨¢s despiadada de sus pinturas negras reflej¨® el de Fuendetodos un episodio tan grotesco. La fuente de Goya, ornato y emblema del emergente barrio de Getafe Norte, ha con templado, acaso con ligero rictus at¨®nito, c¨®mo hasta 47 autom¨®viles se empotraban contra su osamenta de granito en el a?o escaso que lleva en pie. As¨ª lo reflejan las estad¨ªsticas de la Polic¨ªa Local de la ciudad (143.000 habitantes), cuyos agentes han pasado de los comentarios jocosos a la franca preocupaci¨®n. Ninguno de los accidentes ha tenido, eso s¨ª, consecuencias graves, de modo que la Consejer¨ªa de Obras P¨²blicas, responsable del proyecto, no piensa, por ahora, tomar cartas en el asunto.La fuente en cuesti¨®n se encuentra en la antigua carretera de Villaverde, hoy avenida de Europa y arteria central de Getafe Norte, un complejo en el que acabar¨¢n viviendo 3.000 familias. El consejero de Obras P¨²blicas, Luis Eduardo Cort¨¦s, del PP, la inaugur¨® personalmente el pasado 17 de enero con el aire solemne y ceremonioso propio de estas ocasiones, y glos¨® su retah¨ªla de caracter¨ªsticas: r¨¦plica de las que Ventura Rodr¨ªguez cre¨® junto al Museo del Prado, 30 surtidores, un g¨¦iser central de 10 metros de altura, 750.000 litros de agua regurgitada cada hora y una inversi¨®n de 21 millones de pesetas. El alcalde de Getafe, Pedro Castro, del PSOE, le core¨®: "Es una estructura moderna y funcional". Ninguno de los dos predijo, en cambio, el extra?o influjo que la mole ejerce sobre los veh¨ªculos motorizados: 47 golpetazos en tan s¨®lo 351 d¨ªas dan de resultas una apreciable media de un sobresalto circulatorio cada 180 horas.

?Qu¨¦ sucede, pues, en la glorieta? La Polic¨ªa Municipal atribuye algunas colisiones a los excesos et¨ªlicos del fin de semana getafense, pero en otros casos las explicaciones se tornan un tanto m¨¢s difusas. Y nunca mejor dicho: barrunta el jefe de los agentes, Gabriel L¨®pez, que el agua del surtidor genera una cortina de gotitas en suspensi¨®n que act¨²a a modo de neblina para con los pilotos poco avisados. O poco avezados. O las dos cosas a la vez.

El caso es que el monumento en memoria de Francisco de Goya ha sido testigo mudo de c¨®mo numerosos autos desgraciaban los neum¨¢ticos contra su p¨¦treo, bordillo. "En otras ocasiones, los veh¨ªculos han ca¨ªdo al agua igual que si se zambulleran en una piscina" indic¨® L¨®pez. La principal eclosi¨®n de descalabros se registr¨®, delatan los n¨²meros de la polic¨ªa, en el fin de semana del 29 y el 30 de noviembre, cuando cuatro turismos dieron en acabar con sus preciadas carrocer¨ªas en el interior de la cubeta.

De momento, los servicio municipales de mantenimiento han tenido que reparar en un par de ocasiones los desperfectos en el per¨ªmetro de la fuente y en los ca?os de agua. La polic¨ªa ha montado un servicio casi permanente en ese punto para evitar nuevos desaguisados.