La marca de los suplentes

, A los dos equipos les lleg¨® el aire del banquillo. Al Madrid se lo dio Savio, cuya entrada al campo revolucion¨® el equipo. Le dio la profundidad y ambici¨®n de la que hab¨ªa carecido durante una hora, empez¨® a meter en problemas a la defensa del Atl¨¦tico, y hasta lo puso con el marcador de cara con la firma de un gol. Al Atl¨¦tico, el aire se lo dio Jos¨¦ Mari, que salt¨® al c¨¦sped con el 0-1, un suceso que desplom¨® totalmente a los rojiblancos. S¨®lo quedaba una soluci¨®n: las carreras del sevillano o su olfato en el ¨¢rea. Jos¨¦ Mari cumpli¨®. Cuando ya nadie daba un duro por el Atl¨¦tico, en un c¨®rner alborotado, se encontr¨® un bal¨®n y marc¨® el empate.

Savio fue se?alado desde todos los rincones del madridismo. Lorenzo Sanz fue rotundo: "Me ha encantado Savio. Fue el que revolucion¨® el equipo". Heynckes tambi¨¦n lo elogi¨®, pero sin tanta sorpresa: "Tiene calidad, regate y velocidad. Su reacci¨®n fue la normal. Cuando est¨¦ en disposici¨®n de jugar los 90 minutos, va a ser titular seguro".

Si la semana pasada ante el Betis, su salida no surti¨® efecto -el brasile?o pas¨® inadvertido-, ayer, en su segundo partido con el Madrid, Savio si dio garant¨ªas de que se trata de un jugador estupendo. Y redentor. Tan s¨®lo siete minutos despu¨¦s de su aparici¨®n, el Madrid ya iba por delante. Seedorf-Roberto Carlos-Savio y gol. "La verdad", coment¨® el brasile?o tras el partido, "es que ya pensaba que no hab¨ªa tiempo para arreglarlo. Nos faltaba fuerza en ataque y yo ten¨ªa que ponerla. Lo intent¨¦ y me sali¨®. Mi primer gol con el Madrid fue un regalo para m¨ª mismo [el viernes cumpli¨® 24 a?os]".

A Jos¨¦ Mari, Antic lo lanz¨® al campo tan s¨®lo tres minutos despu¨¦s del 0-1, que hab¨ªa fulminado al Atl¨¦tico. A 22 minutos del final. El sevillano se coloc¨® en la banda derecha. La m¨¢s dif¨ªcil, la que defend¨ªa Roberto Carlos. Jos¨¦ Mari lo intento por tres veces, pero no consigui¨® desembarazarse del brasile?o. Todo estaba perdido, parec¨ªa. Pero lleg¨® el c¨®rner salvador. Juninho lo lanz¨® sin demasiado peligro -c¨®mo echa en falta el Atl¨¦tico a Pantic en estos lances-, pero el bal¨®n se fue envenenando solo. Se sucedieron los rechaces y la pelota acab¨® en los pies de Jos¨¦ Mari, que fusil¨® con la zurda: 1-1. "He tenido suerte de encontrarme el gol", confes¨® Jos¨¦ Mari con sinceridad. "Hubo unos cuantos rechaces y en uno de ellos, me di cuenta que Vieri me la iba a dar. No me dio tiempo a levantar la cabeza y ver a Ca?izares. As¨ª que tir¨¦ a romper".

Savio y Jos¨¦ Mari anotaron los goles del derby. Fue la marca de los suplentes.