La osteoporosis avanza a partir de los 75 a?os de igual forma en hombres y en mujeres
, Cuando Amador Rubio, jubilado de 66 a?os, se quebr¨® por segunda vez la cadera, su primer impulso fue el de echarle la culpa a los pesos acarreados a lo largo de su vida de alba?il. Y result¨® que la responsable era la osteoporosis, una patolog¨ªa que se manifiesta en el debilitamiento de la estructura interna de los huesos, que pierden solidez y se vuelven esponjosos.
Es cierto que las mujeres posmenop¨¢usicas forman el grueso de la poblaci¨®n afectada, pero no es menos cierto que una minor¨ªa importante, de varones la padece de forma severa, hasta tal punto que el absentismo laboral de este colectivo duplica al de las mujeres. En cualquier caso, lo que se ha demostrado es que ning¨²n hombre se libra de perder densidad ¨®sea a partir de cierta edad.
Una vez finalizado el periodo de crecimiento, los huesos de los varones pierden el 4% de masa ¨®sea por d¨¦cada, p¨¦rdida que se acelera a partir de los 65 a?os. De los 75 a?os en adelante el debilitamiento de los huesos avanza de modo parecido en ambos sexos. A lo largo de su vida, las mujeres pierden del 30% al 40% de masa ¨®sea y los hombres entre el 20% y el 30%. El hueso es un tejido vivo, en continua actividad de cambio. En los individuos sanos y j¨®venes, la velocidad de recambio ¨®seo es constante y la cantidad de hueso reabsorbido es muy similar al hueso nuevo formado por los osteoblastos, las c¨¦lulas "constructoras" del esqueleto. La osteoporosis se caracteriza por el desequilibrio de ese proceso: cuando el volumen de hueso reabsorbido supera al que se ha formado. El deterioro afecta especialmente en los huesos esponjosos, como las v¨¦rtebras y los extremos de los huesos largos.
Menos claras aparecen las causas. A diferencia de la mujer, -de la cual se conoce que desencadena la menopausia al disminuir la producci¨®n hormonal de estradiol- en el hombre los factores internos permanecen en la oscuridad. S¨®lo se conoce un caso en el cual las hormonas juegan un papel relevante: en los afectados por trastornos en los test¨ªculos, que se manifiesta en una disminuci¨®n en la producci¨®n de las hormonas masculinas: la testosterona. En ambos casos, las hormonas tienen, entre sus funciones, las de velar por el mantenimiento de la masa ¨®sea. En otros casos, la patolog¨ªa tiene su origen en un mal funcionamiento del ri?¨®n, que procesa mal el calcio, el "cemento" de los huesos.
Factores externos
A ello se agregan factores externos como el tabaco, la vida sedentaria, las enfermedades gastrointestinales y hep¨¢ticas y las terapias con corticoides. El alcohol tambi¨¦n contribuye al deterioro del esqueleto, al estimular la eliminaci¨®n excesiva de calcio por la orina.En contraste con otras enfermedades de los huesos, como la artritis o la artrosis, la osteoporosis no duele. Por eso,y por lo sigiloso de su desarrollo, la osteoporosis femenina ha recibido el sobrenombre de epidemia silenciosa, no manifest¨¢ndose m¨¢s que cuando ya es tarde.
Porque, cuando se producen fracturas, es cuando la patolog¨ªa ya ha realizado su trabajo de zapa en la estructura ¨®sea. Y ese calificativo, sumamente correcto en el caso de las mujeres, m¨¢s vale para los hombres, proclives a achacar las fracturas al da?o causado por los esfuerzos hechos en sus a?os j¨®venes. Los hombres, desde la adolescencia a la madurez, sufren mayor n¨²mero de fracturas que las mujeres, pero como las atribuyen al estilo de vida masculino, las que son debidas a una osteoporosis precoz pasan desapercibidas.
?Cu¨¢les son los rasgos t¨ªpicos del var¨®n osteopor¨®tico? La p¨¦rdida de talla es uno de los m¨¢s llamativos, en realidad producto del achatamiento, de las v¨¦rtebras de la espina dorsal. En muchas veces resulta achacable a la osteoporosis esa especie de joroba que se le forma a algunos individuos y que no es m¨¢s que la manifestaci¨®n del aumento de la curvatura de la espalda.
Pero si existe -un s¨ªntoma casi indiscutible de la enfermedad, consiste en la cojera al andar. De todas las consecuencias de la enfermedad, la m¨¢s temible es la fractura de cadera -en los mayores de 60 a?os las roturas de esta clase casi igualan en n¨²mero a las sufridas por las mujeres-
No existe para el var¨®n otro tratamiento que los habituales medicamentos que estimulan la formaci¨®n del hueso. Mientras tanto, las medidas preventivas seguir¨¢n siendo la dieta, el ejercicio f¨ªsico y el bast¨®n para evitar las ca¨ªdas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.