Violencia antimilitarista

Un joven insumiso pag¨® por cambiar sus ideas sobre el Ej¨¦rcito. Jacobo R. I., de 18 a?os, fue agredido supuestamente por 15 amigos de un colectivo radical antimilitar (conocido como Colectivo Malasa?a) cuando les abandon¨® para convertirse en soldado profesional, seg¨²n la Jefatura Superior de Polic¨ªa. Los agentes detuvieron a uno de ellos, Jos¨¦ P. B., de 29 a?os, como presunto autor de las lesiones. ?ste ha negado las acusaciones y asegura que no conoce a Jacobo. Ya ha sido puesto en libertad. El resto no ha sido identificado.

La v¨ªctima pertenec¨ªa al grupo de insumisos. El pasado verano se desvincul¨® de la organizaci¨®n radical. Es m¨¢s, ingres¨® como, soldado profesional en el Ej¨¦rcito.

El 13 de noviembre de 1997, Jacobo caminaba por la calle de Ferraz (Moncloa) a mediod¨ªa. Recibi¨® una lluvia de golpes y porrazos por resistirse a la insumisi¨®n, seg¨²n los agentes. Sobre el joven se abalanzaron varias personas armadas con cadenas, barras de hierro y otros instrumentos. Jacobo no sufri¨® heridas graves. Recibi¨® asistencia en la casa de socorro.

El Colectivo Malasa?a niega su implicaci¨®n en la agresi¨®n

Jacobo denunci¨® la agresi¨®n en la comisar¨ªa y describi¨® a los agresores, por su indumentaria, como integrantes de la tribu Skin Red o Sharp.

Los agentes centraron sus investigaciones en el barrio de Malasa?a, concretamente en un local de la calle del Desenga?o, sede del Colectivo Malasa?a, seg¨²n la Jefatura Superior de Polic¨ªa. Posteriormente, averiguaron que el detenido y su grupo frecuentaban un mes¨®n de la calle de la Ballesta. All¨ª fue detenido el pasado jueves, Jos¨¦ P. B.

El detenido, que ya ha sido puesto en libertad, asegur¨® ayer que no conoc¨ªa a la v¨ªctima y neg¨® su participaci¨®n en la agresi¨®n: "Ni lo ha hecho ni lo har¨ªa y ha sido acusado injustamente", se?alaron sus amigos.

El Colectivo Malasa?a emiti¨® anoche un comunicado en el que afirmaba que ninguno de sus miembros ha participado en agresi¨®n alguna. "La implicaci¨®n del colectivo en la supuesta agresi¨®n, por tan surrealista motivo, 'porque iba a hacer la mili', es absolutamente falsa y carente de la m¨¢s m¨ªnima base. Nunca se plantear¨¢ la violencia contra aquellos que decidan hacer el servicio militar, ni contra nadie". "As¨ª pues", argumentan, "todo este asunto nos parece una nueva campana de criminalizaci¨®n contra los movimientos sociales". El colectivo se define como grupo que "participa en campanas ciudadanas que se desarrollan en el barrio y la ciudad, tales como campa?as festivas y populares, campa?as contra la especulaci¨®n y campa?as en favor del antimilitarismo".