Nuevo peligro nuclear

El final de la guerra fr¨ªa ha producido una alarmante iron¨ªa nuclear. Rusia depende m¨¢s que nunca de sus armas nucleares y, al mismo tiempo, esas armas son m¨¢s vulnerables. Esto aumenta la posibilidad de que, en una crisis, Mosc¨² pueda considerar usarlas. Es obligatorio que Washington frene esa posibilidad, y Bill Clinton tiene las herramientas para hacerlo si est¨¢ dispuesto a ello. Cuando la guerra fr¨ªa termin¨®, la Uni¨®n Sovi¨¦tica ten¨ªa uno de los mayores ej¨¦rcitos terrestres del mundo, abundantes armas convencionales y una fuerza nuclear casi igual a la de Estados Unidos. Desde entonces, la pol¨ªtica interior, los problemas econ¨®micos y el abandono del Ej¨¦rcito han dejado a Rusia con una fuerza convencional s¨®lo aparente. Al deteriorarse esa fuerza, los estrategas rusos han dado m¨¢s importancia a las armas nucleares, que tienen un mantenimiento menos costoso. (...) Sus submarinos nucleares permanecen en puerto (...) porque es m¨¢s barato. Esto facilita a otras naciones la destrucci¨®n de la flota submarina rusa. (...) Casi un tercio de las cabezas nucleares americanas podr¨ªan eliminarse sin arriesgar la seguridad nacional. Se espera que Rusia act¨²e del mismo modo. (...) Los sistemas de gu¨ªa de los misiles podr¨ªan almacenarse en los silos. (...) Clinton debe tomar el mando en esta cuesti¨®n. Reducir la dependencia rusa de sus armas nucleares deber¨ªa ser un asunto de m¨¢xima prioridad para la Administraci¨®n de Clinton. 13 de enero