Un informe del Poder Judicial dice que el veredicto del 'caso Otegi' no es "descabellado"
La decisi¨®n del jurado popular que absolvi¨® a Mikel Otegi "no tiene nada de descabellada y es perfectamente comprensible en funci¨®n del desarrollo del juicio". As¨ª piensan los magistrados Miguel Carmona Ruano y Jos¨¦ Manuel de Pa¨²l Velasco, autores de un an¨¢lisis sobre las 76 causas con jurado que ha manejado el Consejo General del Poder Judicial para confeccionar un informe para el Congreso de los Diputados. Otegi, actualmente huido de la justicia, mat¨® a tiros a dos ertzainas el 10 de diciembre de 1995. El jurado le absolvi¨® del delito de asesinato por entender que no era consciente de sus actos, y qued¨® en libertad. Cuando el Tribunal Superior de Justicia del Pa¨ªs Vasco orden¨® repetir el juicio, el acusado ya hab¨ªa huido.
Los magistrados Miguel Carmona Ruano y Jos¨¦ Manuel de Pa¨²l Velasco admiten que el veredicto del jurado es "desviante", pero lo consideran "mucho menos sorprendente" de lo que han dicho los medios de comunicaci¨®n, que aportaron, dicen, "una informaci¨®n claramente parcial sobre el caso, en el doble sentido de incompleta y sesgada". Los analistas concluyen que explicar el veredicto absolutorio "en t¨¦rminos de miedo o coacci¨®n" por parte de los jurados, o utilizarlo como arma arrojadiza contra la instituci¨®n "es un ejercicio de inconsciencia o de manipulaci¨®n".Aunque lo consideran "desviante", son rotundos al afirmar que la absoluci¨®n es "perfectamente comprensible". "Vaya por delante", dicen, "que nos parece harto dif¨ªcil que un tribuna profesional hubiese apreciado en este caso una inimputabilidad absoluta". A rengl¨®n seguido, sin embargo, argumentan en contra de que el veredicto sea "sorprendente" y atribuyen a los medios de comunicaci¨®n, "al menos los de circulaci¨®n nacional", haber facilitado una informaci¨®n parcial, incompleta y sesgada sobre el caso: "En honor a la verdad", a?aden, "m¨¢s sorprendente hubiera sido que prosperase la calificaci¨®n de las acusaciones, incluso con la matizaci¨®n que introdujeron en las conclusiones definitivas".
Los propios autores advierten que "una afirmaci¨®n tan tajante y tan a contracorriente de la versi¨®n m¨¢s difundida exige sin duda una fundamentaci¨®n pormenorizada", que es la que desarrollan a continuaci¨®n. As¨ª, explican que la calificaci¨®n de "asesinato" de los dos ertzainas que acudieron al caser¨ªo donde se encontraba Mikel Otegi sosten¨ªa que ¨¦ste efectu¨® los disparos de forma s¨²bita e inesperada, " sin dar a las v¨ªctimas oportunidad de defenderse y alcanzando a una de ellas por la espalda". "Pues bien", prosigue el informe, "lo cierto es que la v¨ªctima que supuestamente recibi¨® el disparo por la espalda apareci¨® en la diligencia de levantamiento de los cad¨¢veres con su pistola reglamentaria desenfundada, ca¨ªda cerca del cuerpo y de la mano".
"Las pruebas bal¨ªsticas, planim¨¦tricas y de inspecci¨®n ocular no dejan lugar a dudas de que el acusado no efectu¨® los disparos desde el interior de su casa, sino que hubo de avanzar unos 15 metros en terreno despejado con la escopeta en la mano, hasta quedar a dos metros de distancia de los ertzainas que le aguardaban", a?ade el informe.
Adem¨¢s, se resalta la labor de la defensa de Otegi."No s¨®lo proporcion¨® una hip¨®tesis alternativa para explicar la trayectoria de los disparos supuestamente realizados por la espalda", a?aden los magistrados, "sino que, al aportar su propia pericia al respecto, la practic¨® con el auxilio de un monitor humano vivo que iba adoptando las posturas que se le indicaban, lo que indudablemente aporta al jurado una enorme claridad y fuerza de convicci¨®n".
Los analistas del proceso a?aden que la defensa practic¨® una prueba exhaustiva para demostrar que Otegi hab¨ªa pasado toda_la noche anterior "bebiendo inmoderadamente, hasta acostarse en plena embriaguez" poco antes de la llegada de los ertzainas. Al acusado se le practic¨® una prueba de alcoholemia con la que la defensa demostr¨® que la alcoholemia en el momento de realizar los disparos era de 2 gramos por litro de sangre, "lo que supone una embriaguez muy intensa".
La tesis de la defensa complement¨® la embriaguez de Otegi con un trastorno psicol¨®gico subyacente, manifestado en una sensaci¨®n patol¨®gica de acoso y persecuci¨®n por parte de la Ertzaintza. Seg¨²n los analistas, "un batallador abogado abertzale habr¨ªa buscado una eximente o atenuante de estado pasional tratando de demostrar que la polic¨ªa auton¨®mica hab¨ªa persegpido injustificadamente al acus¨¢do hasta provocarle un estallido de violencia".
"De manera m¨¢s inteligente, el abogado de la defensa no se preocup¨® tanto de si objetivamente exist¨ªa el acoso policial como de si subjetivamente el acusado lo sent¨ªa, en t¨¦rminos tales que pudieran afectar a su imputabilidad", se?alan los analistas. "Para ello, aport¨® numerosos testigos, entre ellos algunos camioneros a los que el acusado acompa?¨® como aprendiz, que narraron que Otegi, sin tener especial confianza con ellos, les contaba que estaba fichado por la Polic¨ªa, que ¨¦sta le segu¨ªa y que hab¨ªa elegido ese trabajo para librarse del acoso policial".
En la prueba reina, la pericial psiqui¨¢trica, la acusaci¨®n aport¨® el dictamen de dos forenses que entrevistaron al acusado por medio de un int¨¦rprete. La defensa acudi¨® a dos especialistas de salud mental del servicio p¨²blico de salud vasco de la comarca donde sucedieron los hechos, que entrevistaron a Otegi en su propio idioma. La cuesti¨®n del idioma "no es balad¨ª" y fue muy subrayada por el abogado de la defensa en su informe y tambi¨¦n por el presidente del tribunal en la sentencia, lamentando ¨¦ste la torpeza de la acusaci¨®n por no haber propuesto peritos vascoparlantes.
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