Rushdie ve atisbos de luz 9 a?os despu¨¦s de la "fatwa"
"Sal¨ª de casa hace nueve a?os y a¨²n no he regresado. Mi vida y la de mi familia se ha visto totalmente trastornada. Es dif¨ªcil cuando no puedes hacer las cosas m¨¢s simples, como pasear por la calle o jugar en el parque con tu hijo". As¨ª resume Salman Rushdie los ¨²ltimos nueve a?os de su existencia casi una d¨¦cada de vida clandestina. "Es extremadamente doloroso", se?al¨® ayer.El edicto de muerte, emitido por el difunto ayatol¨¢ Jomeini, sigue en pie, pero el autor brit¨¢nico, nacido en India hace 50 a?os, se siente hoy m¨¢s optimista que nunca. A diferencia de anteriores administraciones brit¨¢nicas, el Gobierno laborista ha reconocido la urgencia de su caso. El primer ministro, Tony Blair, recibi¨® a Rushdie en su residencia oficial de campo la noche del s¨¢bado, aniversario de la fatwa, y, ayer, Robin Cook, jefe de la diplomacia, convers¨® con ¨¦l en el Ministerio de Exteriores. "Conseguir la retirada de la amenaza de muerte es el tema central de la pol¨ªtica de este Gobierno en relaci¨®n con Ir¨¢n", afirm¨® Cook.
Londres exige del Gobierno iran¨ª una "garant¨ªa por escrito" de que no intentar¨¢ ejecutar la fatwa y que tomar¨¢ medidas para anular la recompensa en met¨¢lico ofrecida al m¨¢rtir que elimine a Rushdie. Aprovechando, adem¨¢s, la presidencia brit¨¢nica de la Uni¨®n Europea, Cook buscar¨¢ una postura de fuerza conjunta con el resto de sus socios europeos.
Al comienzo de su segunda d¨¦cada como "enemigo n¨²mero uno" de los fan¨¢ticos islamistas, Rushdie no se arrepiente de haber escrito Los versos sat¨¢nicos. "Estoy extremadamente orgulloso del libro como pieza literaria. Tan s¨®lo una minor¨ªa lo desaprueba", se?al¨® ayer. "Las muestras de solidaridad me ayudan en mi lucha, y como soy muy testarudo me niego a pensar que puedo perder".
Rushdie ha aprendido a combatir el miedo y se siente satisfecho de seguir trabajando y luchando sin perder el optimismo. "El miedo te paraliza", afirm¨®, "pero ante una amenaza tienes dos opciones: sentarte en una esquina y temblar, o proseguir con tu vida".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.