Andaluc¨ªa, un s¨®lido activo ante la UEM

Es algo tan indiscutible como cierto que, en el a?o decisivo para el acceso de Espa?a a la Uni¨®n Econ¨®mica y Monetaria (UEM), hemos conseguido situar los indicadores econ¨®micos a nivel nacional en una posici¨®n favorable ante la nueva etapa con la que culminar¨¢ el proceso de unificaci¨®n europea.Hemos. En plural, no mayest¨¢tico. Porque es innegable que este hecho deriva, fundamentalmente, de c¨®mo han evolucionado las distintas variables econ¨®micas en las diferentes comunidades aut¨®nomas, tanto en t¨¦rminos reales como nominales. Y porque hay que tener presente que el comportamiento de estas variables en las comunidades con mayor dimensi¨®n econ¨®mica y social, como es Andaluc¨ªa, ha podido suponer un impulso o un lastre para el resultado final del ejercicio.

Ambas razones justifican, por s¨ª mismas, el inter¨¦s de profundizar en el an¨¢lisis de esta cuesti¨®n, ya que, a ciencia cierta, el balance que presenta la econom¨ªa andaluza ha supuesto una notable contribuci¨®n a la integraci¨®n de Espa?a en la Europa de la moneda ¨²nica.

Concretamente, y al margen de revelar el continuo avance de Andaluc¨ªa en la reducci¨®n de diferenciales respecto a las econom¨ªas de su entorno, el incremento del valor a?adido bruto (VAB), registrado en Andaluc¨ªa durante 1997 (en torno al 4%), implica una aportaci¨®n del 16% al crecimiento econ¨®mico nacional (3,4%), esto es, tres puntos por encima del peso de esta comunidad en el VAB espa?ol.

Este impulso, de la actividad productiva andaluza, se ha traducido, seg¨²n datos de la encuesta de poblaci¨®n activa, en la creaci¨®n de casi 60.000 nuevos empleos en la comunidad aut¨®noma, que supone, con relaci¨®n a la ocupaci¨®n existente en 1996, un incremento del 3,2%. Con ello, Andaluc¨ªa, que representa el 14,7% de la poblaci¨®n ocupada espa?ola, ha contribuido en un punto por encima de esta tasa, es decir, en un 15,7%, al crecimiento del empleo a escala nacional durante 1997 (3%). Este positivo comportamiento de la econom¨ªa andaluza durante 1997 se ha expresado, tambi¨¦n, en t¨¦rminos de estabilidad nominal. En este sentido, cabe poner de manifiesto dos aspectos importantes.

Por un lado, la intensa contenci¨®n del ritmo de crecimiento de los precios constatada en Andaluc¨ªa, que ha situado la tasa de inflaci¨®n regional, al mes de diciembre, en el 1,6% interanual. La reducci¨®n de cuatro d¨¦cimas sobre el IPC nacional (2%), unida a la dimensi¨®n de esta comunidad aut¨®noma, refleja la verdadera magnitud del esfuerzo llevado a cabo en relaci¨®n con los criterios de convergencia establecidos en el Tratado de Maastricht.

Y, por otro lado, el cumplimiento, con creces, del acuerdo sobre d¨¦ficit contra¨ªdo entre el Gobierno central y la comunidad aut¨®noma para 1997, que ha sido de 7.652 millones de pesetas. As¨ª, Andaluc¨ªa, que tiene un presupuesto de m¨¢s de dos billones de pesetas, se ha situado en una posici¨®n de equilibrio presupuestario.

Dicho en otras palabras, la positiva gesti¨®n realizada por el Gobierno andaluz, en su pol¨ªtica de ingresos (fiscal y financiera), ha permitido que el d¨¦ficit de la comunidad se haya reducido, a finales de 1997, en un 83% sobre lo acordado, y ha colaborado activamente a la reducci¨®n del 15,4% que se ha llevado a cabo a escala nacional (al pasar del 3% al 2,6%). Para situar, en sus justos t¨¦rminos, el alcance de esta aportaci¨®n hay que tener en cuenta que, dentro del Escenario de Consolidaci¨®n Presupuestaria, a esta comunidad aut¨®noma le corresponde, sobre el conjunto del Estado, un 1,73% del cumplimiento del objetivo del d¨¦ficit. Pues bien, Andaluc¨ªa ha contribuido a la consecuci¨®n de dicho objetivo de una manera m¨¢s que proporcional, ya que lo ha hecho en un 11,35% -es decir, m¨¢s de seis veces lo acordado en el Escenario-, ya que de los 315.000 millones de pesetas en que el pa¨ªs ha reducido el d¨¦ficit p¨²blico, 35.750 millones proceden de Andaluc¨ªa. Debe tenerse presente, asimismo, que la responsabilidad de esta comunidad respecto al objetivo del d¨¦ficit es de un 40%, en relaci¨®n a las comunidades aut¨®nomas del art¨ªculo 151, y de un 26% respecto a todas las autonom¨ªas. En suma, estos diferenciales cuantitativos que presentan las variables econ¨®micas en Andaluc¨ªa, am¨¦n de expresar el esfuerzo realizado, la definen como un s¨®lido activo de la Uni¨®n Econ¨®mica y Monetaria, a la vez que la significan como una comunidad que ha contribuido claramente, y, por tanto, ha hecho posible la participaci¨®n de Espa?a en la zona del euro. Pero Andaluc¨ªa se caracteriza, adem¨¢s, por otros aspectos cualitativos de singular importancia, que son, en definitiva, el reflejo de la pol¨ªtica seguida por el Gobierno andaluz, en la que el objetivo primordial, m¨¢s all¨¢ del cumplimiento per se de los criterios de Maastricht, es avanzar en el desarrollo de la comunidad aut¨®noma, con el consenso como v¨ªa y el bienestar social como fin ¨²ltimo.

En otras palabras, se trata de trasladar, a la sociedad andaluza, los efectos de la bonanza econ¨®mica y de la estabilidad nominal. El crecimiento econ¨®mico, fruto del esfuerzo de todos, debe reflejarse en el binomio empleo-bienestar social, que alcance a todos y cada uno de los andaluces, en la medida de sus necesidades. De ah¨ª que, para el Gobierno andaluz, sean prioritarias las cuestiones que afectan a este binomio, como cubrir -no recortar- el gasto farmac¨¦utico, y exigir, al Gobierno central, los recursos suficientes para financiar los servicios transferidos, como es la educaci¨®n, de acuerdo con la poblaci¨®n real de la comunidad aut¨®noma, la misma que, responsable, y m¨¢s que proporcionalmente, ha contribuido a que el acceso de Espa?a a la UEM se haga realidad.

Magdalena ?lvarez Arza es consejera de Econom¨ªa y Hacienda de la Junta de Andaluc¨ªa.