Los re?idos resultados en las elecciones danesas cuestionan el cambio de Gobierno

El anunciado cambio de Gobierno en Dinamarca tal vez tenga que esperar. Una fuente gubernamental se apresur¨® a precisar esta madugada que el primer ministro Poul Nyrup Rasmussen continuar¨¢ al frente del Gabinete. Acababa de saberse que los socialdem¨®cratas, en el poder, hab¨ªan obtenido 88 esca?os frente a los 87 del llamado bloque burgu¨¦s. Los cuatro mandatos correspondientes a Groenlandia y las islas Feroe decidir¨¢n hoy el resultado final de estas re?idas elecciones que, seg¨²n algunos analistas, abren paso a la inestabilidad.

Contra todos los pron¨®sticos de los institutos de sondeo de opini¨®n y los an¨¢lisis de los polit¨®logos que vaticinaron casi un¨¢nimemente un cambio de Gobierno, Rasmussen logr¨® invertir, en el ¨²ltimo tramo de la campa?a electoral la tendencia desfavorable conquistando el voto de una amplia franja de indecisos. Cont¨® para ello con el apoyo decidido de la Central de Trabajadores (LO) que apost¨® por la continuidad de una pol¨ªtica econ¨®mica que logr¨® conciliar los buenos resultados macroecon¨®micos, aproximadamente un 3% de crecimiento anual desde 1994 y bajo ¨ªndice de inflaci¨®n, con una reducci¨®n del paro y creaci¨®n de empleo.Adem¨¢s de las encuestas, el gran derrotado de estas elecciones es el Partido Conservador que casi ha reducido a la mitad el n¨²mero de sus esca?os. Pero, curiosamente, el gran vencedor es el ultraderechista y xen¨®fobo Partido del Pueblo Dan¨¦s que se presentaba por primera vez a una elecci¨®n, parlamentaria y Obtendr¨¢ unos 13 esca?os.

Otro partido e las mismas caracter¨ªsticas, el viejo Partido del Progreso, que lidera Mogens Glistrup, super¨® apenas la barrera del 2%, lo suficiente para tener representaci¨®n en el Parlamento.

El Partido Liberal tuvo un aumento bastante menor del espera: do y la victoria que daban por des contada era anoche una posibilidad que se alejaba. Las deducciones preliminares que pueden hacerse cuando a¨²n no est¨¢ termina do el escrutinio es que el periodo de estabilidad y t¨¢cito consenso que hab¨ªa tenido Dinamarca en estos ¨²ltimos a?os pese a la multiplicidad de partidos, se ha quebrado. Poul Schl¨¹ter, el ex primer ministro conservador, declaraba anoche que independientemente de qui¨¦n resulte, ganador ser¨¢ muy dif¨ªcil formar un nuevo Gobierno.

De acuerdo con esta paridad est¨¢ claro que ser¨¢ uno de los peque?os partidos el que decidir¨¢ qui¨¦n ser¨¢ el primer ministro del Gobierno que surja de estas elecciones. El la l¨ªder del Centro Democr¨¢tico, Mimi Jacobsen, que ha prometido su apoyo al bloque burgu¨¦s, condicionaba anoche su presencia en una eventual coalici¨®n a la aceptaci¨®n de sus exigencias, entre otras, de que la pol¨ªtica respecto a los extranjeros no sufra restricciones.

Los partidos de extrema derecha en especial el del Pueblo Dan¨¦s ha logrado convertir el problema de los extranjeros, menos de un 5% de la poblaci¨®n del pa¨ªs, en el problema principal. Dentro de esos partidos hay grupos decididamente neonazis que combinan su propaganda ideol¨®gica con acciones violentas y que ya han enrarecido el clima en los pa¨ªses n¨®rdicos donde parecen moverse con mayor impunidad que en otros lugares de Europa.