La recompensa
La chispa. El Barcelona empez¨® convencido de su buen momento. Con autoridad y buen juego. Movi¨® el bal¨®n con comodidad hasta el ¨²ltimo cuarto de campo, all¨ª le falt¨® chispa, no encontr¨® el pase definitivo. Por fuera utiliz¨® la banda izquierda m¨¢s que la derecha, ya que Figo se movi¨® por zonas interiores. Al contraataque. El Valladolid sali¨® con la intenci¨®n de jugar al contraataque, por lo que cedi¨® el terreno y la iniciativa. Jug¨® con tres centrales y dos laterales de largo recorrido. Chema, por la banda derecha, fue el que m¨¢s se prodig¨® y el que m¨¢s peligro cre¨®.Menos orden. El Barcelona no se alter¨® con el gol. No tuvo demasiado orden en las posiciones pero fue due?o absoluto del bal¨®n hasta la ¨²ltima fase del primer tiempo. Algunos errores en la entrega en su propio campo mostraron sus debilidades defensivas provocadas por las subidas de Sergi y el marcaje individual de Bogarde sobre V¨ªctor.
Mejor colectivamente. En la segunda mitad, el Valladolid, muy pendiente de tapar el centro, debilit¨® las bandas y empez¨® a tener problemas. Con bal¨®n, sus acciones eran muy individuales, lo que le restaba poder ofensivo. Cuando recuper¨® el juego colectivo, el partido volvi¨® a abrirse.
Figo. Con el orden perdido comenz¨® la segunda parte. Todos los ataques acababan de forma previsible en los pies de Sergi y sin ning¨²n peligro. Ante la perspectiva, Van Gaal movi¨® el banquillo y fij¨® algunas posiciones. Con el empate el partido se agiliz¨® y el bal¨®n fue de ¨¢rea a ¨¢rea. El Barcelona persever¨® con insistencia hasta el final buscando el gol de la Liga. Figo, el mejor de su equipo, lo encontr¨®.
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