Diferencias entre europeos y norteamericanos

?No se puede abusar del conejo el¨¦ctrico, al final el galgo se da cuenta de que lo que pretendemos es que reviente?, asegur¨® ayer con iron¨ªa a EL PA?S una fuente occidental. ?sa es la diferencia entre los estadounidenses y los europeos. Los primeros quieren presionar hasta obtener la total rendici¨®n de Milosevic. Los segundos prefieren convencerle con la cl¨¢sica pol¨ªtica del palo y la zanahoria. ?Pero d¨®nde est¨¢ aqu¨ª el palo?, inquiri¨® sorprendida una periodista. Madeleine Albright trat¨® de responder con una defensa del nuevo plazo de cuatro semanas. Robin Cook, el ministro brit¨¢nico de Exteriores, la escolt¨® raudo en el enroque explay¨¢ndose en las virtudes de la diplomacia del acoso, de pasos graduales.

?Ya estamos con lo de siempre?, explot¨® a media ma?ana de ayer un asesor de uno de los presentes en la sala de reuniones. ?Al parecer vamos a pactar aplicar lo ya acordado en Londres?, dec¨ªa el asesor. Y a?adi¨®: ??Faltar¨ªa m¨¢s!?. Otro asesor va m¨¢s lejos: ?Hoy se ha roto la operatividad del Grupo de Contacto. A partir de ahora ser¨¢ como en la ONU?. Un tercero tercia: ?Estas reuniones son siempre as¨ª. Si todos vinieran a decir s¨ª se?or, bastar¨ªa el tel¨¦fono, no ser¨ªa necesaria esta parafernalia?. Un diplom¨¢tico entra al quite: ?Al final, los norteamericanos imponen el 40% de sus propuestas, los europeos otro 40%, y los rusos el 20% restante?. ??sa es una visi¨®n un tanto patri¨®tica?, bromea el asesor.

Defensa de Primakov

Primakov insisti¨® ayer en la rueda de prensa en la defensa de Serbia. Atac¨® con dureza al l¨ªder kosovar, Ibrahim Rugova, por distribuir un papel a la prensa con el encabezado de Rep¨²blica de Kosovo. ?Esto va mucho m¨¢s all¨¢ de lo que pretende la comunidad internacional y esto tampoco se puede consentir?. Sobre si el l¨ªder alban¨¦s, que reci¨¦n se ha subido al carro de los que piden la independencia, ser¨ªa un interlocutor v¨¢lido para una eventual misi¨®n de mediaci¨®n, un europeo contesta afirmativamente: ?No hay otro?. Al final, la cumbre de Bonn recort¨® en largo las ¨ªnfulas de la reuni¨®n de Londres. ?Lo ¨²nico que temo es que estemos cometiendo el mismo error que en Bosnia?, a?ade el diplom¨¢tico. Kinkel respondi¨® a esto en la rueda de prensa: ?Hemos avanzado ya en dos puntos. Contener el conflicto y dar a los pa¨ªses lim¨ªtrofes un protagonismo en la soluci¨®n?. S¨®lo queda convencer a Milosevic.

Alemania es la principal interesada. Tienen m¨¢s de 140.000 refugiados kosovares en su territorio. A ¨¦stos hay que sumar los 250.000 bosnios.