Moneda pol¨ªtica

Ya no hay ning¨²n informe que detenga al euro. A comienzos de mayo se habr¨¢ concluido la uni¨®n monetaria, que comenzar¨¢ como grupo con 11 miembros. Pero ( ... ) a partir de ahora empiezan las desasosegantes preguntas sobre las expectativas de ¨¦xito a largo plazo del experimento. ?Cu¨¢n duradera ser¨¢, por otro lado, la convergencia que ha atestiguado el informe de la Comisi¨®n? Y no se trata en primer t¨¦rmino de saber hasta qu¨¦ punto son aut¨¦nticos los valores medidos y anunciados de las finanzas estatales. La cuesti¨®n es m¨¢s bien: ?se presenta el gran espacio monetario en un entorno econ¨®mico e institucional que garantice su estabilidad en sentido monetario y pol¨ªtico? Se aduce a veces frente a los euroesc¨¦pticos, que el ejemplo de un pa¨ªs grande y en ciertos aspectos heterog¨¦neo como EE UU demuestra que una moneda com¨²n podr¨ªa ser un instrumento de unidad pol¨ªtica y de liberaci¨®n de energ¨ªas econ¨®micas. En el lenguaje de los economistas, EE UU es un "espacio monetario ¨®ptimo". ( ... ) Ser¨ªa preciso que el ¨¢mbito del euro cumpliera los requisitos de un espacio monetario funcional: la movilidad del trabajo y el capital en ese ¨¢mbito monetario, un poder presupuestario y fiscal central ( ... ) y una alta flexibilidad de mercados y precios. ( ... ) Si se mide el futuro espacio europeo con esta lista, se evidencian las diferencias entre el espacio monetario de EE UU y el de Europa. ( ... )