El Gobierno franc¨¦s duda sobre el traslado a la funci¨®n p¨²blica de la semana laboral de 35 horas

El Gobierno franc¨¦s, presidido por el socialista Lionel Jospin, no sabe c¨®mo aplicar a la funci¨®n p¨²blica su proyecto de reducir a 35 horas la jornada de trabajo semanal. Un 72% de los funcionarios ya trabaja menos de la jornada legal, y algunos sectores gozan de privilegios respecto al sector privado. Y, adem¨¢s, seg¨²n algunos estudios, sobran medio mill¨®n de empleados p¨²blicos.La principal misi¨®n encomendada por el Gobierno a la semana laboral de 35 horas es crear nuevos puestos de trabajo. Para que el invento funcione todo el mundo admite que las empresas no pueden perder competitividad. Para que as¨ª sea, hay que reorganizar el trabajo y evitar un aumento de la masa salarial. S¨®lo los funcionarios discrepan.

En Francia hay 4.800.000 funcionarios, de 1.300 cuerpos distintos. Representan el 21% de la poblaci¨®n activa. Un estudio reciente estimaba que sobran 500.000. Los salarios, pensiones y seguros del personal innecesario significan que el Estado -y el contribuyente- pagan al a?o 3,7 billones de pesetas que podr¨ªa ahorrarse. En los ¨²ltimos 20 a?os la plantilla ha crecido un mill¨®n de personas. Mientras, otro mill¨®n de personas del sector privado se quedaba sin empleo.

El primer ministro Jospin, al abordar la aplicaci¨®n de las 35 horas en el sector p¨²blico -funcionarios o no- intent¨® buscar argumentos para retrasarla. "La reducci¨®n del tiempo de trabajo es, sobre todo, un arma contra el paro y hay que emplearla donde ¨¦ste existe. El empleo precario se da en el sector privado. Ah¨ª hay que ayudar a crear puestos de trabajo".

El problema es que resulta dif¨ªcil imaginar que, por ejemplo, a los m¨¦dicos y enfermeras de los hospitales p¨²blicos se les vaya a exigir que sigan trabajando 39 horas cuando el personal de las cl¨ªnicas privadas dedique s¨®lo 35.

Podr¨ªa resolverse con el mismo argumento con que se acallan ciertas reivindicaciones salariales basadas en las odiosas comparaciones: la seguridad. Los funcionarios trabajan cuatro horas m¨¢s a la semana a cambio de saberse al margen de l¨®gicas de rentabilidad. Lo malo es que el 72% de los funcionarios franceses ya trabaja menos de 35 horas y cobra un 6% m¨¢s que sus hom¨®logos en el sector privado.

Los ejemplos son apabullantes. De 130.000 polic¨ªas, 83.000 tienen derecho a reducci¨®n de jornada; los 815.000 profesores realizan entre 15 y 26 horas semanales, porque se calculan las horas de preparaci¨®n y correcci¨®n de ex¨¢menes. La cifra es inferior a la mitad si se refiere a la ense?anza superior. Las vacaciones son de 16 semanas en vez de las cinco a las que, en principio, tienen derecho los funcionarios.

M¨¢s vacaciones

En el Ministerio de Hacienda, quienes trabajan directamente en contabilidad realizan 33 horas y 20 minutos semanales, mientras que en el de Justicia a las cinco semanas de vacaciones se les a?aden 13 d¨ªas m¨¢s. En Industria y en Cultura la pr¨¢ctica reconoce una sexta semana -las llamadas "vacaciones de invierno"- desde principios de los a?os sesenta.Los sindicatos, que son sobre todo fuertes en el sector p¨²blico, ya han hecho un primer c¨¢lculo: las 35 horas equivalen a la creaci¨®n de 45.000 nuevos puestos en Educaci¨®n. Hoy, los gastos ligados a la funci¨®n p¨²blica equivalen al 40% del Presupuesto del Estado franc¨¦s.

Si el objetivo es crear empleo y se recurre a la ley para convertirlo en obligaci¨®n, ?c¨®mo puede el Estado convertirse en excepci¨®n? El Gobierno quer¨ªa reducir progresivamente el n¨²mero de funcionarios. Su plan estribaba en cubrir s¨®lo el 80% de las plazas que cada a?o quedan vacantes por defunciones o jubilaci¨®n. En 10 a?os esperaba haberse librado indoloramente de los 500.000 trabajadores innecesarios.

Las 35 horas y un sindicalismo d¨¦bil en general, pero poderoso dentro de la funci¨®n p¨²blica, pueden convertirse en aut¨¦nticos problemas para el hoy optimista Gobierno de Jospin. La patronal lo ha comprendido enseguida y exige al Ejecutivo que reduzca el gasto p¨²blico y el n¨²mero de funcionarios, al mismo tiempo que reclama al Estado que sea el primero en aplicarse las 35 horas. ?La cuadratura del c¨ªrculo!