Una faena de gamberros

Cuatro gamberros furtivos entraron en la noche del s¨¢bado en los corrales de la Venta del Bat¨¢n, en la Casa de Campo. Su objetivo no era lidiar, muleta en mano, a la manada de novillos utreros de 400 kilos que all¨ª descansaba. Sus armas eran otras: palos, ladrillos y piedras. Con ellas atacaron a las reses y da?aron las instalaciones, seg¨²n la Polic¨ªa Municipal. Dos de los morlacos han quedado para el arrastre: cojos e in¨²tiles para la lidia. Los da?os se cifran en medio mill¨®n de pesetas.Uno de los muchachos, de 16 a?os, fue detenido por la Polic¨ªa Municipal. Los otros dos fueron puestos a disposici¨®n del juez de menores. El cuarto escap¨®. Los chicos dicen que se divert¨ªan "corriendo y jugando con los toros", pero Iluminado Men¨¦s, mayoral, no est¨¢ de acuerdo. Iluminado descubri¨® a los v¨¢ndalos por los mugidos de las reses. "O¨ª mucho esc¨¢ndalo en la cuadra. Me acerqu¨¦ y vi a los chicos apaleando a los toros". El mayoral avis¨® a la polic¨ªa. "Han tenido suerte de que las reses estaban en manada, porque un toro suelto s¨ª podr¨ªa haberles embestido". Los animales maltratados son sobreros destinados a completar las corridas de Las Ventas.