La filtraci¨®n de datos de Telef¨®nica "quema" a otro agente del Cesid

Las situaci¨®n de la red del Cesid en el Pa¨ªs Vasco, gravemente tocada desde el descubrimiento e las escuchas en la sede de HB de Vitoria sufri¨® ayer un nuevo reves. El diario Egin, pr¨®ximo a la coalici¨®n abertzale, publicaba ayer la identidad real, fotograf¨ªa incluida, y toda una ristra de datos personales y familiares de otro de los agentes del servicio secreto presuntamente implicados en las escuchas. La informaci¨®n procede de nuevo de una filtraci¨®n de datos confidenciales de Telef¨®nica.

El listado de llamadas realizadas desde el piso primero izquierda de la calle de Ramiro de Maeztu 6 de Vitoria, encima de la sede de Herri Batasuna, donde ten¨ªa su base de vigilancia el servicio secreto militar, ha servido a Egin para ofrecer todos los datos de otro de los agentes del Cesid supuestamente relacionados con el espionaje. Despu¨¦s de que el mismo diario publicase la identidad del primer agente (Mario C. G.) Telef¨®nica asegur¨® que, investigar¨ªa la filtraci¨®n de sus listados. A los pocos d¨ªas de descubrirse esta base del C¨¦sid en la capital alavesa, Egin afirm¨® disponer de los listados de llamadas efectuadas desde all¨ª.

El nuevo agente cuya identidad ha quedado quemada es Fernando I. de la G., de 25 a?os, un antiguo estudiante de Empresariales en Bilbao quien reside con su familia en un bloque de viviendas militares de la capital alavesa. Seg¨²n Egin, el agente es hijo de un militar. El diario af¨ªn a Herri Batasuna ilustra su portada con una fotograf¨ªa en color del agente -un primer plano t¨ªpico de las fotograf¨ªas de carn¨¦ de identidad- y ofrece toda una retah¨ªla de datos tanto sobre ¨¦l como sobre su familia: nombre completo de los padres y de sus cinco hermanos, direcci¨®n, tel¨¦fono de su vivienda, del que se especifica que no figura en la gu¨ªa y que fue contratado a nombre de su madre, etc¨¦tera.

Llamadas a una novia

Los vecinos del inmueble en el que el espionaje militar ten¨ªa su base le reconocieron como uno de los ocupantes del primero izquierda a partir de la citada fotograf¨ªa, seg¨²n el diario. En los ¨²ltimos meses acud¨ªa m¨¢s a menudo y "sol¨ªa aparecer a mediod¨ªa", agregan. Egin asegura que Fernando I. de la G. telefone¨® desde la base de escuchas del Cesid al domicilio y a un m¨®vil de una compa?era de estudios con la que mantuvo una relaci¨®n sentimental, lo que muestra una cierta relajaci¨®n en la seguridad con que operaban los agentes de la base de Vitoria. Los redactores del diario llamaron a la joven, de la que dan sus iniciales, a quien preguntaron d¨®nde trabajaba el agente, un dato que ella afirm¨® desconocer.

La informaci¨®n incluye tambien la fotograf¨ªa de la fachada y el portal del bloque de viviendas militares donde reside el agente. El diario afirma que sus redactores intentaron conectar "infructuosamente" con el agente y su familia, llamando insistentemente por tel¨¦fono a su vivienda. Se desplazaron tambi¨¦n all¨ª y llamaron a la puerta del piso, pero no obtuvieron respuesta. A?ade el peri¨®dico que la Polic¨ªa Militar se person¨® en la residencia despu¨¦s de que los redactores de Egin la visitaran.

La titular, del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 2 de Vitoria, Carmen Lasanta, ya ha tomado declaraci¨®n esta semana como imputado al otro agente identificado y cabe la posibilidad de que cite a Fernando I. de la G.