Lo dijo Nicol¨¢s, punto redondo
JAVIER ELORRIETA La presentaci¨®n oficial de Nicol¨¢s Redondo como candidato a la presidencia del Gobierno vasco se ha realizado, por su parte, con una valoraci¨®n o diagn¨®stico del papel de su partido en relaci¨®n con el nacionalismo gobernante y el panorama pol¨ªtico vasco m¨¢s en l¨ªnea con lo que hasta ahora ven¨ªa siendo descrito por observadores ajenos a la vida pol¨ªtica profesional, mejorando notablemente lo que pudiera desprenderse de declaraciones y art¨ªculos escasos en n¨²mero y evanescentes en contenido, de responsables del PSE. El ¨²ltimo de uno de ellos ha sido paradigma de vacuidad, y las declaraciones de otro sobre Concepci¨®n Gironza, un alarde de indignidad. Y alguien dentro del PSE debiera decirlo para su bien org¨¢nico. En ese sentido, debe valorarse positivamente la declaraci¨®n de compromiso de Nicol¨¢s Redondo. Y aun siendo comprensible la delicadeza con su antecesor, de no explicitar mayor autocr¨ªtica con el papel de su partido en el ¨²ltimo Gobierno de coalici¨®n, ¨¦sta deber¨¢ quedar, supongo, asumida en la campa?a electoral. De tal suerte que no quede lo dicho como una simple declaraci¨®n que podr¨ªa bascular a la opci¨®n de participar en un futuro gobierno al precio de saltarse lo prometido. La propia campa?a est¨¢ obligada a la asunci¨®n del doble mensaje de ajustar, y no tanto de eliminar, cuentas con el pasado y asegurar, superando inevitables y razonables porf¨ªas, el compromiso de que hay voluntad de ser consecuente con lo afirmado. Otras valoraciones y una actitud m¨¢s justificativa de la propia responsabilidad que insistiera en una pol¨ªtica de pa?os calientes y colaboracionismo con la operativa objetivamente frentista del nacionalismo, que incluye el papel de creciente desafecci¨®n institucional de sus socios mayoritarios del Gobierno auton¨®mico, no ser¨ªa razonable desde la ¨®ptica de las declaraciones del actual secretario general del PSE. Y tender¨ªan a ir agotando el cr¨¦dito pol¨ªtico en lo que estimo que son sectores cualificados de opini¨®n en la pol¨ªtica vasca, con efectos de mayor desencanto en el electorado. Motivo principal ¨¦ste que induce a la abstenci¨®n, un fen¨®meno sociol¨®gicamente demostrado y asumido como electoralmente favorable al nacionalismo. Nicol¨¢s Redondo debe asegurar el compromiso con lo que se percibe como una pol¨ªtica m¨¢s demandada por la base electoral de su partido y de la sociedad. Es decir, ning¨²n compromiso que no sirva para normalizar el marco institucional, constitucional y estatutario, ¨²nica garant¨ªa de convivencia en pluralidad y democracia. Una mayor sensibilidad con la defensa de las libertades ciudadanas, lo que implica otra pol¨ªtica antiterrorista del Gobierno que surja, que incluya tambi¨¦n -y subrayo lo de tambi¨¦n- una m¨¢s eficaz pol¨ªtica policial. Una pol¨ªtica cultural y educativa moderna y razonable, que ceje en el intento de alterar la realidad hist¨®rica, sociol¨®gica e idiom¨¢tica de la realidad vasca de forma compulsiva e irracionalmente costosa, adem¨¢s de, probablemente, in¨²til. Y no seguir utilizando la llamada normalizaci¨®n ling¨¹¨ªstica como arma ideol¨®gica y de imposiciones con el eufemismo de la recuperaci¨®n. Y sobre todo, ser m¨¢s firmes frente a la insistencia en una perversa presentaci¨®n del Pa¨ªs Vasco como un pa¨ªs de irrealidad virtual, generando odios, desapegos y desafectos con nuestros pr¨®ximos en Espa?a, mientras se afirma, como rid¨ªcula contraposici¨®n, una hip¨¦rbole de metaf¨ªsicos cari?os pol¨ªticos con Europa. Todo lo que redundar¨ªa en otras prioridades presupuestarias en la gesti¨®n de un nuevo gobierno para la mayor¨ªa y en una mayor preocupaci¨®n de la Administraci¨®n por los problemas reales de los ciudadanos. Es decir, transmitir pedag¨®gicamente, clarificar y objetivar ante el electorado el mensaje de que son un lastre las caras dificultades e incomodidades que provoca la gesti¨®n nacionalista para los ciudadanos su no explicitado, m¨¢s que indefinido, proyecto patri¨®tico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.