La nueva Ley Postal abre el camino a la total liberalizaci¨®n del sector

El texto del proyecto de Ley Postal Universal, aprobado por el Congreso de Diputados el pasado 30 de abril y que se encuentra en tr¨¢mite en el Senado, define como servicios universales los giros, el correo ordinario de servicios nacionales e internacionales (cartas o tarjetas postales hasta dos kilos de peso o paquetes postales hasta 10 kilos) y los servicios accesorios de certificado y valor declarado que permitan proteger los env¨ªos postales frente a los riesgos de deterioro o de robo. Las tarifas m¨¢ximas para el servicio postal universal las fija el Gobierno para todo el territorio.Para garantizar la prestaci¨®n de este servicio universal se reservan a Correos y Tel¨¦grafos, con car¨¢cter exclusivo, los servicios postales interurbanos en r¨¦gimen ordinario de menos de 350 gramos de peso y transfronterizos, mientras que los env¨ªos interurbanos urgentes se prestan en r¨¦gimen de libre competencia. Correos tambi¨¦n conserva de forma exclusiva el derecho a establecer apartados postales, a utilizar sellos y los servicios de giro.

Todos los dem¨¢s servicios se prestar¨¢n en r¨¦gimen de libre competencia, con libertad de tarifas, incluso algunos de los servicios universales, como los ordinarios de cartas de car¨¢cter urbano, los env¨ªos interurbanos e internacionales de m¨¢s de 350 gramos y el env¨ªo de paquetes de hasta 10 kilos de peso.

Los sindicatos que organizaron la huelga general de Correos del 29 de abril pasado manten¨ªan que el proyecto de Ley Postal pone en peligro la prestaci¨®n del servicio universal y la supervivencia de la empresa p¨²blica. Difieren en la propia definici¨®n del concepto y ¨¢mbito del servicio universal.

UGT defiende que donde el proyecto habla de "cartas y tarjetas postales, publicidad directa, libros, cat¨¢logos, publicaciones peri¨®dicas... siempre que se env¨ªen en la modalidad ordinaria y pesen menos de dos kilogramos", deber¨ªa decir "env¨ªos postales de hasta dos kilogramos", como prescribe el texto de la directiva europea sobre el sector. La definici¨®n que respalda UGT es un concepto mucho m¨¢s amplio, que garantiza que el servicio se mantenga para env¨ªos deficitarios o para zonas geogr¨¢ficas de baja rentabilidad.

Esta posici¨®n era un¨¢nime entre los sindicatos hasta el pasado 13 de mayo. Entonces, CCOO lleg¨® a un acuerdo unilateral con el Ministerio de Fomento por el que acepta la primera definici¨®n de aplicaci¨®n del servicio universal. El sindicato UGT s¨®lo acepta la segunda, por lo que mantiene, junto a otros cuatro sindicatos, la huelga prevista para los d¨ªas 21, 22 y 25 de este mes.

Para dividir la reserva de servicios postales, la directiva europea utiliza un criterio combinado de peso y precio de los env¨ªos. El proyecto de ley espa?ol incluye dos criterios m¨¢s: urbano e interurbano. UGT sostiene que estas dos ¨²ltimas divisiones, adem¨¢s de discriminar a los ciudadanos seg¨²n su lugar de residencia, impiden al Gobierno imponer obligaciones de servicio universal (en todo el territorio, de forma permanente y a precio asequible), pues el operador de env¨ªos urbanos es local y nunca universal. Y asegura que este criterio geogr¨¢fico permitir¨¢ a los operadores privados incrementar su negocio urbano haci¨¦ndose con los env¨ªos m¨¢s rentables.