Eug¨¨nia Balcells presenta una exposici¨®n con cinco instalaciones en los tinglados de Tarragona

"Me he cansado de trabajar para el mundo del arte. Pienso que no necesitas saber qui¨¦n era Duchamp para sentir y comprender el arte. Mi trabajo ahora va dirigido a la gente que no lo conoce", explica Eug¨¨nia Balcells (Barcelona, 1943) con motivo de su exposici¨®n En el cor de les coses, que se presenta dentro de la Primavera Fotogr¨¢fica en el tinglado 2 del Moll de Costa, en el puerto de Tarragona. De la exposici¨®n, formada por cinco instalaciones, son comisarias Chantal Grande y Gl¨°ria Mal¨¦, y podr¨¢ visitarse hasta el 28 de junio.

Balcells, una de las pioneras en Espa?a de la utilizaci¨®n del v¨ªdeo y las nuevas tecnolog¨ªas, es consciente de que se ha producido una conjunci¨®n vital en la realizaci¨®n de la exposici¨®n En el cor de les coses, que considera el mejor y m¨¢s sentido trabajo que ha realizado jam¨¢s. "Yo creo que los artistas s¨®lo son una especie de antena que sirve para transmitir, por tanto puedo ver mi trabajo como una espectadora m¨¢s y considero que se trata de un gran trabajo". Este convencimiento adquiere un tono m¨¢s humilde con la contemplaci¨®n del trabajo de Balcells, que ha conseguido transformar el antiguo dep¨®sito portuario en un m¨¢gico paseo por los sentimientos m¨¢s primarios. El contenido del montaje es una especie de enfrentamiento con la historia familiar de la artista para finalmente llegar a una conciliaci¨®n con todos los puntos conflictivos que cualquier individuo mantiene con su historia familiar. Para ello utiliza una conjunci¨®n de materiales que va desde el montaje sonoro realizado con m¨²sica de Peter van Riper, pasando por las diapositivas, la luz y el v¨ªdeo, hasta llegar a los objetos, que forman el armaz¨®n de cada una de las instalaciones. Cada uno de los objetos que utiliza en est¨¢ dotado de alma, ya que pertenecen al pasado infantil de la artista. Durante a?os estuvieron en la residencia estival de la familia. Las circunstancias han propiciado la recuperaci¨®n de objetos como sof¨¢s, sillas, vajillas, c¨®modas, antiguas fotograf¨ªas, cuadros... todos aquellos enseres que llenaron su edad de la inocencia. Con ellos y otros recursos Balcells ha creado cinco espacios diferenciados que representan los habit¨¢culos b¨¢sicos del hogar: la sala de estar, la cocina, el comedor, el dormitorio y el ba?o. Cada una de las estancias ha sido relacionada con un elemento natural. La sala de estar es el aire y simboliza la comunicaci¨®n, la cocina es el fuego y simboliza la alquimia, el comedor es la tierra y expresa el banquete, el dormitorio es el espacio y representa la concepci¨®n, y el ba?o, que es el agua, es una met¨¢fora de la purificaci¨®n. En la primera de las instalaciones, cuelgan suspendidos del aire y dibujando una espiral multitud de objetos familiares pintados de plata. La uniformidad que otorga un mismo color ayuda a que el sentido particular de la obra adquiera un car¨¢cter m¨¢s universal, pues la mayor¨ªa de los visitantes pueden sentirse identificados con el montaje.