Reyes en Grecia
LA VISITA oficial de los reyes de Espa?a a Grecia ha sido, durante muchos a?os, la ¨²nica cuesti¨®n bilateral pendiente entre dos pa¨ªses aliados en la Uni¨®n Europea y la OTAN, con muchos intereses comunes y sin litigio alguno. Las dificultades para esta visita radicaban en el profundo recelo de pasados Gobiernos griegos hacia la familia real de ese pa¨ªs, exiliada desde 1967, y en especial hacia el ex rey Constantino, hermano de la reina Sof¨ªa.Aunque este recelo fuera explicable por motivos hist¨®ricos, resultaba ya ciertamente anacr¨®nico que siguiera obstaculizando la plena normalidad de las relaciones entre los dos Estados. Los cambios generacionales en el escenario pol¨ªtico griego han limado las suspicacias que a¨²n en 1991 obligaron a cancelar la visita.
La presencia de los Reyes en Atenas y la absoluta normalidad con que se desarrolla el programa demuestran lo mucho que ha cambiado Grecia en estas dos ¨²ltimas d¨¦cadas. Al igual que los espa?oles, los griegos se han ido liberando de los fantasmas de un pasado plagado de enfrentamientos internos, tr¨¢gico y violento. El presidente conservador Stephanopoulos y el primer ministro socialista Simitris han podido as¨ª recibir al rey y a la reina de Espa?a sin miedo a interpretaciones equivocadas o de mala fe que abrieran viejas heridas en la sociedad griega. Es hoy in¨²til reiterar las muy s¨®lidas razones que explican por qu¨¦ Constantino fracas¨® como rey y por qu¨¦ su cu?ado el rey de Espa?a no cay¨® en los mismos errores. S¨ª merece destacarse la nueva demostraci¨®n de entereza de la reina Sof¨ªa en una visita cargada para ella, sin duda, de una gran tensi¨®n emocional.
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