Condena de 21 a?os para "el violador de Pir¨¢mides" en su primer juicio

El primer juicio por violaci¨®n contra Arlindo Luis C. C. -conocido como el violador de Pir¨¢mides- se ha saldado con una condena de 21 a?os de c¨¢rcel, dos menos de los que pidi¨® el fiscal. La Secci¨®n S¨¦ptima de la Audiencia de Madrid le ha impuesto esa pena tras declarar probado que Arlindo abord¨® el 26 de agosto de 1994 a una mujer a la puerta del metro de M¨¦ndez ?lvaro y, tras amenazarla con unas tijeras, la condujo hasta un subterr¨¢neo de la zona, donde la viol¨® y golpe¨®.Arlindo -trabajador de Mercamadrid- est¨¢ considerado por la polic¨ªa como el mayor violador en serie de la reciente historia de Madrid. Al ser detenido, tras tener en jaque a la polic¨ªa entre 1993 y 1997, confes¨® 140 ataques sexuales a mujeres. La violaci¨®n por la que ahora ha sido condenado a 21 a?os se desgaj¨® en su d¨ªa del sumario matriz por una cuesti¨®n procesal. El principal sumario se instruye en Legan¨¦s y aglutina el resto de las violaciones a¨²n no juzgadas que se le atribuyen. Arlindo tendr¨¢ que sentarse de nuevo en el banquillo para responder de las otras 30 violaciones que, de momento, los jueces creen tenerle probadas. A todas sus v¨ªctimas, tras abordarlas cerca de bocas de metro, sol¨ªa decirles, para disimular ante los transe¨²ntes: "C¨®geme por la cintura, como si fu¨¦ramos novios".

Esta primera sentencia, de la que ha sido ponente el magistrado Jos¨¦ Antonio Alonso, obliga a Arlindo C. C. -preso desde enero de 1997- a pagar una indemnizaci¨®n de tres millones de pesetas a la v¨ªctima. Aparte de la violaci¨®n, tambi¨¦n se le condena por golpearla y robarle 3.000 pesetas.

El abogado del procesado, Miguel ?ngel Cocero, anunci¨® ayer a este peri¨®dico que recurrir¨¢ la sentencia. Argumentar¨¢, entre otras cosas, que la sentencia carece de fundamento porque se basa ¨²nicamente en pruebas indiciarias no contrastadas. "Y es que la v¨ªctima no ha reconocido a mi cliente como su agresor", se?al¨® ayer Cocero. Adem¨¢s, sostiene que el informe del ADN que vincula a su cliente con la v¨ªctima, es nulo, ya que en el juicio s¨®lo declar¨® una de las dos bi¨®logas que lo redactaron.

El tribunal reprocha al abogado que no llevase testigos al juicio que acreditasen la principal coartada del acusado. Arlindo sostuvo que ¨¦l no pudo cometer esa violaci¨®n porque el d¨ªa en que se produjo estaba en las fiestas de su pueblo extreme?o. La Audiencia constata que el an¨¢lisis del ADN ha determinado que el semen hallado en la vagina de la v¨ªctima proced¨ªa de Arlindo.