Deb¨² de El Ventorrillo

Con el castizo y gastron¨®mico apelativo de El Ventorrillo se anuncia la ganader¨ªa que se lidi¨® ayer en La Maestranza. El ganadero compr¨® un hierro que data de 1885, acab¨® de un plumazo con muchos a?os de historia que tienen que ver con parlad¨¦ y gamero c¨ªvico, y compr¨® 150 vacas y cuatro sementales de Juan Pedro Domecq. Y debuta en Sevilla por razones obvias. Los toreros de hoy prefieren un juanpedro conocido que un ventorrillo hist¨®rico y por conocer.El p¨²blico aguanta una tarde sofocante en la confianza de encontrar un mirlo blanco entre tanta apat¨ªa general. No lo encontr¨®, ciertamente, en Jos¨¦ Borrero, veterano novillero que no demostr¨® nada a pesar de tocarle en suerte uno de los pocos novillos que tuvo recorrido. Era el cuarto y lo tore¨® sin reposo, aprovechando las embestidas y sin profundidad. En el primero, que era muy parado, se mostr¨® vulgar con el capote y abus¨® del pico cuando lo intent¨® con la mano izquierda. Pero lo peor lleg¨® a la hora de matar: no aprender¨¢ nunca.

A Carnicerito de ?beda se le ve suelto con el capote y no le falta un ¨¢pice de voluntad. Lo que no le sobra es personalidad a la hora de ligar los muletazos; torea despegado y as¨ª lo corrobor¨® en ambos novillos, aunque ninguno le ofreci¨® facilidades.

A sus dos novillos, Lozano los lance¨® con decisi¨®n y gusto a la ver¨®nica, y en ambos se justific¨® sobradamente en el tercio final. Pec¨® de rapidez, no estuvo certero al matar, pero demostr¨® su hambre de triunfo a pesar de sus escasos recursos. Al ¨²ltimo, despu¨¦s de una meritoria faena, lo mat¨® de un pinchazo tan delantero que el novillo cay¨® fulminado en la arena.