Tratado de ansiedad

La ley vasca del Deporte naci¨® como un problema futbol¨ªstico, se desarroll¨® como un conflicto parlamentario y concluy¨® como un asunto pol¨ªtico. Sin embargo, el primero que se ech¨® a temblar con el anteproyecto redactado en 1996 por el Departamento de Cultura, fue el Athletic, y con ¨¦l los clubes deportivos a los que se "expulsaba" de las categor¨ªas inferiores deportivas (hasta los 15 a?os) recogidas en exclusiva por el deporte escolar, a trav¨¦s de las instituciones forales. El segundo susto lo recibieron las federaciones deportivas abrumadas por lo que consideraban una "intromisi¨®n intolerable" de la administraci¨®n. Lo primero se zanj¨® en la ley con un a?adido al art¨ªculo 55 autorizando la excepcionalidad. Las quejas federativas no tuvieron igual suerte. Era la an¨¦cdota deportiva de una ley pol¨ªtica. El tr¨¢mite parlamentario del proyecto hab¨ªa modificado sustancialmente algunos art¨ªculos e incorporado otros, desviando el debate hacia parcelas m¨¢s ideol¨®gicas, "de ambig¨¹edad calculada", seg¨²n los socialistas, de "traducci¨®n del sentimiento mayoritario del pa¨ªs", seg¨²n los nacionalistas. Los primeros consideran que la presencia de Herri Batasuna result¨® m¨¢s pr¨¢ctica que simb¨®lica en ese per¨ªodo, endureciendo y ampliando la ley a territorios de conflicto. Un pa¨ªs, una selecci¨®n La pretensi¨®n de constituir selecciones vascas con competencia internacional puls¨® una fibra m¨¢s sensible que real. Los sectores favorables a la participaci¨®n de selecciones vascas apelan a tres casos singulares como principal caso pr¨¢ctico: las selecciones brit¨¢nicas de f¨²tbol, el caso de las Islas Feroe y el Torneo de las Cinco Naciones de Rugby. Sin embargo, la presencia de Inglaterra, Irlanda del Norte, Gales y Escocia en las competiciones internacionales oficiales de f¨²tbol proviene de una excepci¨®n hist¨®rica, tras la renuncia de Gran Breta?a a integrarse en la FIFA, en 1904 (a?o de su creaci¨®n). Desde entonces el m¨¢ximo organismo internacional no ha permitido la presencia de m¨¢s de una selecci¨®n por pa¨ªs. El caso de B¨¦lgica es ilustrativo: recientemente la FIFA he negado la petici¨®n de este pa¨ªs para competir con dos selecciones distintas: flamenca y valona, atendiendo a la singularidad del reino belga. "B¨¦lgica es un pa¨ªs, con una selecci¨®n" ha venido a decir el organismo que preside Joseph Blatter. Reclamar desde Euskadi o Catalu?a la excepci¨®n va a resultar dif¨ªcil en estas condiciones. El Torneo de las Cinco Naciones de rugby, invocado por algunos parlamentarios vascos en el debate de la ley, carece de argumento: no es un campeonato oficial, aunque constituya el principal torneo europeo de rugby. El caso de Islas Feroe si resulta m¨¢s singular. Territorios aut¨®nomos Se trata de un territorio aut¨®nomo de Dinamarca, finalmente reconocido a efectos deportivos, aunque su ubicaci¨®n fuera de los m¨¢rgenes f¨ªsicos del citado pa¨ªs le confiere un car¨¢cter especial: un territorio ajeno f¨ªsicamente a Dinamarca, aunque dependiente de ¨¦l. La ley vasca contempla la independencia federativa respecto a los organismos espa?oles, como tr¨¢mite inicial para la creaci¨®n de selecciones vascas. Sin embargo una federaci¨®n vasca independiente no podr¨ªa participar en una competici¨®n espa?ola (de igual modo que ahora los equipos vascos no compiten en la liga inglesa o en la noruega). Esa y no otra ser¨ªa la causa por la que debiera constituirse una liga vasca de f¨²tbol o rugby (siguiendo los ejemplos) para llenar un vac¨ªo natural. Durante a?os se ha alimentado la idea de que la ¨²nica cortapisa para la creaci¨®n de una selecci¨®n vasca era la necesidad previa de contar con liga propia, cuando se trata de planos superpuestos. Una selecci¨®n independiente necesita una federaci¨®n independiente; la FIFA exige una seleccci¨®n por pa¨ªs. El discurso pol¨ªtico acab¨® rindi¨¦ndose al argumento deportivo. Tras las apelaciones a los tratados internacionales, a la oficina vasca en Bruselas, al conflicto de sensibilidades ideol¨®gicas, el portavoz de EA Sabin Intxaurraga desvel¨® lo que para Pujol es un embudo o para HB un problema de soberania: "La raz¨®n de no permitir una selecci¨®n vasca de f¨²tbol es que se debilitar¨ªa absolutamente la selecci¨®n espa?ola". Y se aprob¨® la ley.