La perfecci¨®n de un artista genial
Con la inauguraci¨®n de la exposici¨®n sobre Paul Klee en el Museo Thyssen-Bornemisza, de Madrid, tras haber sido exhibida en el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), se nos ofrece una nueva posibilidad para contemplar una selecci¨®n amplia y rigurosa de uno de los mejores artistas del siglo XX. La muestra, que estar¨¢ abierta al p¨²blico hasta el 12 octubre, contiene algunas variantes en relaci¨®n con lo que se vio en Valencia, que b¨¢sicamente consisten en un aumento de obras pintadas y un menor n¨²mero de dibujos, lo que, traducido en t¨¦rminos est¨¦ticos, significa que, en Valencia, se le ha dado m¨¢s importancia a la etapa ¨²ltima y m¨¢s surrealista del pintor mientras que, en Madrid, predominan las obras del periodo de madurez, de naturaleza geom¨¦trica y constructiva. Son, en todo caso, variaciones globalmente insignificantes, porque en ambos museos se ha logrado un conjunto de excepcional fuerza y calidad.Recorriendo algunas de las salas de la muestra en Madrid se llega a percibir la prodigiosa intensidad de este artista introvertido, reflexivo, ir¨®nico y con la mayor capacidad po¨¦tica que quepa imaginar. Todas estas cualidades indican el poder de concentraci¨®n de Paul Klee, que no tiene comparaci¨®n. En este sentido, supera a Matisse y a Picasso. Viendo ahora, por ejemplo, una maravillosa acuarela de Klee, titulada Egipto destruido (1924), cuyas dimensiones son de 12 por 28,4 cent¨ªmetros, me pude percatar de que este artista, con lo m¨ªnimo, era capaz de sintetizar todo lo que hay en la macroexposici¨®n que se exhibe en este momento en el palacio Vel¨¢zquez del Retiro, dedicada al alem¨¢n Anselm Kiefer. En realidad, este tipo de comparaciones te asaltan constantemente cuando te enfrentas con la obra de Klee, el cual demuestra, en medio del siglo m¨¢s estruendoso, espectacular y enf¨¢tico, c¨®mo la agudeza del pensamiento y la poes¨ªa m¨¢s sutil son ligeros y profundos como el aire. Es una perfecci¨®n que s¨®lo alcanzan los artistas m¨¢s geniales.
En la muestra actual hay una veintena de obras maestras, que no cabe ni siquiera intentar enunciar aqu¨ª. S¨ª quiero, no obstante, subrayar el crescendo con que ha sido instalada la exposici¨®n en el Museo Thyssen-Bornemisza, un crescendo que llega a su apoteosis en las ¨²ltimas salas, algunas de las cuales resultan verdaderamente inolvidables. Se trata, as¨ª pues, de una convocatoria imprescindible para todo amante del arte, que no dudo quedar¨¢ emocionado tras visitarla.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.