Tr¨¢mite de propina

Holanda abandon¨® su dorado refugio de Roquebrune, en la Costa Azul, para cumplir un tr¨¢mite doloroso. Jugar¨¢ por la consolaci¨®n frente a Croacia, un equipo feliz tras haber alcanzado una meta imprevista antes de la Copa del Mundo. Holanda, no. Despu¨¦s de su glorioso torneo, hay una sensaci¨®n de amargura entre los jugadores y el t¨¦cnico Guus Hiddink. El partido de hoy, en el Parque de los Pr¨ªncipes, les viene a recordar lo cerca que han estado del ¨¦xito. No parecen las mejores condiciones para afrontar este encuentro de propina.Par¨ªs y el f¨²tbol deber¨ªan rendir homenaje a la selecci¨®n que m¨¢s ha hecho por salirse de la ¨²ltima rutina del f¨²tbol. Su eliminaci¨®n frente a Brasil tuvo un car¨¢cter heroico: sin sus tres laterales, sin el concurso del gran Overmars, Holanda comprometi¨® a Brasil hasta extremos insospechados. Jug¨® con entereza y con estilo, se entreg¨® hasta el l¨ªmite de la voluntad y del talento de sus jugadores. Nada se puede reprochar a un equipo que no ha cicateado ni un gramo del f¨²tbol. No se pueden extraer lecturas laterales por la victoria de Brasil en la tanda de penaltis. Simplemente sus jugadores los tiraron mejor.

Pero en cuestiones de f¨²tbol, Holanda fue mejor que Brasil, aunque eso nunca significar¨¢ la victoria frente a una selecci¨®n que tiene una decena de maneras de ganar, casi todas inalcazables para el resto de sus rivales.

Si Holanda se mete en este partido de mala gana, Croacia, por el contrario, llega con cierto entusiasmo. Nadie confiaba en su suerte durante el torneo, pero los croatas tuvieron un d¨ªa formidable ante Alemania y convirtieron la semifinal con Francia en un partido m¨¢s enredado de lo previsto. Desde el punto de vista psicol¨®gico, llegan mejor preparados que los holandeses, aunque el encuentro no admita lecturas demasiado profundas. Ser¨¢ un duelo intrascendente, puede que amable y necesario para celebrar la lecci¨®n que ha ofrecido Holanda, un peque?o pa¨ªs que ha ofrecido un f¨²tbol inusual, por intr¨¦pido, en estos tiempos. Y la gente lo ha entendido. Todo el mundo ha sido un poco holand¨¦s en Francia 98.