Peque?as grandes despedidas

... No entiendo muy bien para qu¨¦ sirve el partido por el tercer y cuarto puesto. Vuelve Croacia, como pavo real que exhibe sus plumas despu¨¦s de un Campeonato que le resultar¨¢ inolvidable. Mis respetos. Vuelve Holanda en su ¨²ltima presentaci¨®n como hermoso y valiente le¨®n abatido que se presentar¨¢ a la afici¨®n. Mi homenaje ser¨¢ ir al partido con el deseo de verlos por ¨²ltima vez, no importa si con la desilusi¨®n de constatar que el mejor tambi¨¦n muere y no importa si con la pereza de saber que ganar ese partido anecd¨®tico, si lo gana, no lo resucitar¨¢. Pero iremos porque la despedida forma parte del agradecimiento que le debemos al que m¨¢s hizo por el buen f¨²tbol y por el buen gusto. Cuando los adoradores del ¨¦xito le cantan al ¨²ltimo ganador (sea el que sea y juegue como juegue), te hacen una pregunta para recordar las propiedades para el olvido que tiene el no llegar primero: ?qui¨¦n es el segundo hombre que lleg¨® a la Luna? Los tipos de esta cala?a no van a la cancha a ver partidos por el tercer y cuarto puesto. Se quedan en casa pensando preguntas est¨²pidas.... Bergkamp, Jonk, Seedorf... Todos pasaron por Italia dejando la impresi¨®n de que no estaban para grandes cosas y resucitaron para el f¨²tbol en equipos menos represivos con el talento. Saber jugar es s¨®lo parte del problema. As¨ª se ir¨¢ apagando el Mundial m¨¢s largo de la historia hasta la explosi¨®n de ma?ana, cuando la final nos d¨¦ el veredicto final.