Michael Bay fabrica h¨¦roes para otro filme sobre el fin del mundo

Son h¨¦roes cotidianos a los que, pese a sus vicios, se encomienda la misi¨®n de salvar la humanidad en nombre de los EE UU. Bruce Willis, Ben Affleck y Liv Tyler viven otra batalla hollywoodense en la que el enemigo a batir no es ruso o marciano sino un asteroide que embiste a la Tierra. El director de Armageddon, Michael Bay, recalc¨® ayer las bondades del filme, que ya ha recaudado 15.000 millones de pesetas.

"Hacer pel¨ªculas de acci¨®n es una buena escuela para abordar otro tipo de cine". Y ese tipo de cine al que se refiere Michael Bay es el de las "pel¨ªculas de sentimientos", en las que el gui¨®n no est¨¦ sometido a sondeos p¨²blicos como forma de garantizar su futuro rendimiento en la taquilla. Eso es lo que ha ocurrido con Armageddon, una nueva superproducci¨®n apocal¨ªptica de Hollywood en la que se mira de reojo a un espectador continuamente desbordado por la fren¨¦tica acci¨®n.Michael Bay es un licenciado en publicidad que aprendi¨® el oficio de cineasta rodando v¨ªdeos para Tina Turner o Meatloaf. Es un chico Harvard de pulcro aspecto y ensayada compostura que, con s¨®lo 32 a?os, ha dirigido otras dos pel¨ªculas de ¨¦xito, a las que avalan ante la industria californiada unos ingresos de 50.000 millones de pesetas: Dos polic¨ªas rebeldes y La roca. Consciente de que sus filmes son productos de consumo r¨¢pido para el gran p¨²blico, afirma que ¨¦l da a la gente lo que quiere ver y habla de la carrera del colega Steven Spielberg: "Fue criticado cuando trat¨® el g¨¦nero de aventuras, pero se le aplaudi¨® cuando hizo La lista de Schindler.

El director de Armageddon se siente satisfecho con los resultados de una pel¨ªcula para cuya realizaci¨®n trabajaron 2.700 personas durante todo un a?o. La NASA supervis¨® el gui¨®n y dise?¨® las naves espaciales en las que viajan los personajes protagonistas, unos buscadores de petr¨®leo sin m¨¢s ambici¨®n que la de sobrevivir en una gesta heroica. "Estuvo muy pensada la combinaci¨®n de los actores, desde los m¨¢s taquilleros, como Bruce Willis, a la incorporaci¨®n de gente como Ben Affleck, procedente del cine independiente", a?ade.

A esta nueva producci¨®n, financiada por la Disney, se le critica que rezuma ultranacionalismo norteamericano en estado puro. "No es patrioterismo americano -dice Bay-, el presidente de los Estados Unidos es el tipo de presidente que todo el mundo quiere. De hecho, la presencia de un astronauta ruso con brillantes ideas universaliza la acci¨®n. La gente sabe que los promotores de la carrera espacial son los rusos y los americanos". Niega que en la descripci¨®n de este personaje haya un tono burlesco.

Entrar por la puerta grande en Hollywood le puede suponer a Michael Bay contar con la confianza de los productores para otro tipo de proyectos. "Quiz¨¢ pueda hacer guiones en los que contar con m¨¢s libertad", a?ade.

Cada uno de sus gestos es supervisado por el productor Jerry Bruckheimer, que apadrin¨® pel¨ªculas como Flashdance, American Gigolo y Top Gun, entre otras. "Se trata de un cine para espectadores que consumen palomitas. Pueden comprenderlo desde ni?os de 13 a?os a personas de 60", dice sonriente un productor que se proclama admirador de Robert Altman y que comparte su visi¨®n cr¨ªtica de la gran industria cinematogr¨¢fica norteamericana.

Michael Bay espera que Armageddon vuelva a ser un gran ¨¦xito. Se han fijado las cifras a que la recaudaci¨®n debe llegar: "Aunque no alcance esos n¨²meros, para mi la pel¨ªcula no va a ser un fracaso en mi carrera", a?ade mientras apura una lata de pepsi-cola y pregunta perplejo d¨®nde est¨¢ la playa en Madrid.