Nueva amenaza para el Festina

La conexi¨®n belga del caso Festina fue ayer protagonista unos breves minutos cuando, citando la investigaci¨®n del juez de instrucci¨®n de Gante Eric van de Sijpe, el diario Aujourd'hui inform¨® de que hab¨ªa pruebas de que "los corredores del Festina tomaban EPO". Van den Sijpe lleva meses investigando al doctor Eric Ryckaert en conexi¨®n con el fraude a la seguridad social belga de un farmac¨¦utico que ha degenerado en una acusaci¨®n formal de tr¨¢fico de EPO. Tirando del ovillo, llegaron a los informes m¨¦dicos privados de los corredores y al ordenador port¨¢til del m¨¦dico (ahora en prisi¨®n por el lado franc¨¦s del asunto). Ah¨ª las pruebas que ahora han ofrecido al juez de Lille Patrick Keil por si las quiere incorporar al sumario que instruye.En su ordenador, Ryckaert hab¨ªa anotado los datos relativos a la absorci¨®n de EPO y a la evoluci¨®n del ¨ªndice de hematocrito de los corredores del Festina. El m¨¦dico, ante estos hechos, desminti¨® que dopara a los corredores y afirm¨® que esos datos los anotaba porque estaba interesado, como m¨¦dico que es, por el producto EPO. "Tengo que saber de eso para poder actuar en caso de que haya un problema", dijo a la polic¨ªa que le interrog¨® ya que el farmac¨¦utico le hab¨ªa denunciado como destino de la EPO que ¨¦l importaba fraudulentamente. Los datos del ordenador de Ryckaert estaban codificados. Diferentes cifras y letras simbolizaban los productos administrados y se correspond¨ªan con los corredores, cuyos nombres estaban tambi¨¦n escritos en clave. Despu¨¦s de estudiar esas informaciones, el juez decidi¨® registrar la consulta de Ryckaert, donde se hizo con los informes m¨¦dicos de los corredores. Estudiando esos documentos, los investigadores pudieron descifrar los datos del ordenador ya que descubrieron una relaci¨®n clara entre ambos archivos. "Tenemos pruebas de que los corredores del Festina tomaban EPO", declaran fuentes judiciales de la investigaci¨®n.

En v¨ªsperas del Tour, Ryckaert, por medio de su abogado, solicit¨® formalmente al juez la devoluci¨®n de los informes m¨¦dicos de los corredores porque le eran fundamentales para su trabajo durante la carrera francesa y para la preparaci¨®n del equipo. El juez se los devolvi¨®, pero antes tom¨® la precauci¨®n de fotocopiarlos ¨ªntegramente. Siguen siendo una prueba preciosa, m¨¢s que para su sumario (dirigido hacia el contrabando de EPO, m¨¢s que hacia su uso il¨ªcito, que no est¨¢ perseguido legalmente en B¨¦lgica) para el juez Patrick Keil y su desmontaje de la trama Festina. El fraude del farmac¨¦utico est¨¢ evaluado en unos 150 millones de pesetas. La EPO es un producto caro (cada dosis cuesta unas 25.000 pesetas) y est¨¢ clasificado como especialidad de uso hospitalario, por lo que no est¨¢ a la venta en las farmacias de la mayor¨ªa de los pa¨ªses europeos. Sin embargo, se puede comprar con una simple receta m¨¦dica en lugares como Andorra.

Otro punto de conexi¨®n entre la investigaci¨®n belga y la francesa es el personaje de Willy Voet, el masajista del Festina cuya detenci¨®n el 8 de julio desencaden¨® la cat¨¢strofe. El juez belga llevaba tiempo intentando identificar a un tal Willy que seg¨²n su investigaci¨®n era el correo que transportaba la EPO entre Holanda (lugar de origen del producto), B¨¦lgica y Francia (donde era almacenada en la sede del Festina). Desde el 8 de julio a Van Sijpe no le cabe ninguna duda de que el tal Willy es Voet y se dispone a solicitar una comisi¨®n rogatoria para ir a interrogar al masajista a la prisi¨®n de Lille.