La mayor¨ªa aceptaba eliminar la malversaci¨®n para lograr unanimidad

Varios magistrados de la mayor¨ªa de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, que conden¨® a Jos¨¦ Barrionuevo, Rafael Vera y otros 10 acusados en el caso Marey por los delitos de secuestro y malversaci¨®n, estuvieron dispuestos a eliminar de la sentencia este ¨²ltimo delito en aras de lograr la unanimidad de la Sala, que consideraban muy importante para resolver este asunto. En cuanto a la investigaci¨®n de la denominada filtraci¨®n de la sentencia, el magistrado ?ngel Rodr¨ªguez la tiene ultimada y es probable que se archive.

Los mencionados magistrados de la mayor¨ªa, que participaron con sus compa?eros de la minor¨ªa en numerosas votaciones un¨¢nimes, del total de una treintena que se produjeron, no descartaban alcanzar una sentencia que, a¨²n cuando existieran diferencias de criterio jur¨ªdicas en varios puntos, se asumiera como una decisi¨®n de la Sala Segunda del Supremo, sin disidencias ni, por tanto, votos particulares, sobre cuestiones esenciales como la valoraci¨®n de la prueba.Para alcanzar esa sentencia concorde, tales magistrados estuvieron dispuestos a eliminar de la condena final el delito de malversaci¨®n de caudales p¨²blicos, mediante una actitud m¨¢s indulgente con los acusados y que, en definitiva, no supondr¨ªa una variaci¨®n importante en las penas a imponer. La singularidad de los hechos que se somet¨ªan a enjuiciamiento, ocurridos hace 15 a?os, y la trascendencia de que el poder judicial pusiera fin a este episodio de la guerra sucia con un criterio un¨¢nime, llevaron a algunos de dichos magistrados a enfatizar la conveniencia de obtener un fallo un¨¢nime, aunque la convicci¨®n alcanzada durante la vista, especialmente en la valoraci¨®n de los careos, les imped¨ªa promover la unanimidad sobre bases absolutorias.

C¨¢ndido Conde-Pumpido Tour¨®n, uno de los magistrados que, seg¨²n otras fuentes del tribunal, se esforz¨® en esta tarea, recordaba ayer que en primera instancia, como ocurre en el caso Marey, los magistrados del Supremo no suelen emitir votos particulares, m¨¢s frecuentes en sentencias de casaci¨®n, por su trascendencia doctrinal. Se?al¨® que en el caso Filesa, en el que tambi¨¦n se produjeron divergencias jur¨ªdicas entre los magistrados, no hubo votos particulares.

El concurso medial

En cambio, uno de los magistrados que suscribieron votos particulares, Gregorio Garc¨ªa Ancos, se encontraba ayer satisfecho por la buena acogida que han tenido. En cuanto al concurso medial, del que habl¨® este magistrado a los medios de comunicaci¨®n hace una semana y que ha desencadenado una rebaja de las penas por secuestro, al ser necesaria la malversaci¨®n para cometer el delito principal, Garc¨ªa Ancos asegur¨® que la Sala no hab¨ªa debatido sobre ese asunto con anterioridad, a pesar de tratarse, como reconoce la sentencia, de "una disposici¨®n legal de aplicaci¨®n obligatoria, incluso de oficio". Otras fuentes se?alan que fue el ponente, Joaqu¨ªn Delgado, quien plante¨® este debate..En todo caso, cuando el pasado 23 de julio EL PA?S anticip¨® la decisi¨®n del Supremo, por siete votos a 4, de condenar a Vera y Barrionuevo, la Sala a¨²n no hab¨ªa debatido sobre esa cuesti¨®n, que despu¨¦s rebaj¨® las penas de c¨¢rcel de 13 a 10 a?os.

En relaci¨®n con dicha informaci¨®n, el magistrado ?ngel Rodr¨ªguez, encargado por el presidente del Tribunal Supremo, Javier Delgado, de investigar la supuesta filtraci¨®n, est¨¢ a punto de ultimar su trabajo, una vez que ha tomado declaraci¨®n a los 11 magistrados del caso Marey y ha obtenido respuesta de los directores de EL PA?S, El Mundo y Abc. Fuentes pr¨®ximas a la investigaci¨®n estiman que ser¨¢ archivada.

Rodr¨ªguez pregunt¨® a los magistrados si hab¨ªa alguien con ellos cuando deliberaban, en qu¨¦ momento concluyeron el debate y si la informaci¨®n period¨ªstica era ajustada a la sentencia. Varios magistrados recordaron que cuando se public¨® la informaci¨®n no hab¨ªa sentencia.

Otras fuentes mostraron su asombro porque las noticias que circulaban entre los juristas sobre la deliberaci¨®n de la Sala Segunda no originaran una investigaci¨®n hasta que no aparecieron publicadas.

El director de EL PA?S, Jes¨²s Ceberio, se ha acogido al secreto profesional sobre la identidad de las fuentes.