El periplo planetario
RETRATOS
Tiene 36 a?os y se reconoce como "un navegante aficionado a la vela desde hace poco tiempo". Hace cuatro a?os Javier Soto abandon¨® la empresa familiar, vinculada al sector agr¨ªcola, para embarcar en un velero de 13 metros de eslora, el Pacani III, con el que ha llegado a dar la vuelta al mundo. Despu¨¦s de tres a?os y ocho meses de singladura acaba de regresar a su casa, en El Puerto de Santa Mar¨ªa (C¨¢diz), con un pesado equipaje de "sensaciones y experiencias dif¨ªciles de explicar a los dem¨¢s". Todo comenz¨® con un proyecto bastante m¨¢s modesto. Junto a su amigo Epi, se propuso cruzar el Atl¨¢ntico para encontrarse con su hermana, que en ese momento navegaba en aguas del Caribe. Una vez all¨ª, conocida la grata experiencia de estas primeras semanas de singladura, Javier y Epi maduraron la idea de continuar recorrido, hasta circunnavegar el planeta. La decisi¨®n fue r¨¢pida y, confiando m¨¢s en su instinto que en su raz¨®n, cruzaron el canal de Panam¨¢ y pusieron rumbo a la Polinesia francesa. A partir de aqu¨ª el Pacani III toc¨® puerto en Nueva Zelanda, Singapur -donde Epi desembarc¨® por razones profesionales, para ser sustituido a bordo por su tambi¨¦n amigo Javier Fern¨¢ndez-, Sri Lanka, Maldivias, Mar Rojo, canal de Suez y Mar Mediterr¨¢neo. Durante los a?os de navegaci¨®n Javier Soto ha aprendido mucho. Asegura que "el silencio y la soledad de las noches del oc¨¦ano me han ayudado a valorar cosas aparentemente banales", y que su contacto con pueblos ind¨ªgenas de Asia le han ense?ado a "relativizar la importancia de los problemas que provoca la sociedad occidental". "Ahora soy m¨¢s tolerante y abierto a las inquietudes de los dem¨¢s", asegura con una amplia sonrisa que delata su felicidad por estar de nuevo en casa y su poco disimulada intenci¨®n de iniciar un nuevo viaje a medio plazo, " ?por qu¨¦ no?". Las actividades a bordo han sido muchas y el tiempo ha corrido muy r¨¢pido. Su traves¨ªa ha sido rodada con un equipo proporcionado por una productora de televisi¨®n y manipulado por el propio Javier. Su aventura ser¨¢ emitida por Canal Sur, en 13 cap¨ªtulos, a partir de marzo del pr¨®ximo a?o. El tiempo libre fue empleado en pr¨¢cticas de buceo a mar abierto, largas conversaciones por radio con estaciones espa?olas y mucha lectura. "He le¨ªdo m¨¢s en estos a?os que en todo el resto de mi vida", reconoce. Lo que est¨¢ claro es que Javier tardar¨¢ en acostumbrarse a los h¨¢bitos de la vida en tierra "porque tengo a¨²n puesto el chip de la rutina en el barco", una forma de vida que seguramente ya no le abandonar¨¢ nunca. Insiste en animar a todos a que se pongan manos a la obra para hacer un viaje como el suyo, "porque el dinero, una vez comprado el barco, no tiene por qu¨¦ ser un problema insalvable, la vida a bordo es mucho m¨¢s barata que la que acostumbramos a tener aqu¨ª". Si quieren charlar con ¨¦l, es f¨¢cil verle en las d¨¢rsenas del Real Club N¨¢utico de El Puerto o en la marina de Puerto Sherry, donde est¨¢ amarrado su barco, un velero de 13 metros que descansa ahora tras haber surcado 30.000 millas marinas de uno a otro lado del globo.
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