El Gobierno colombiano se replantea su estrategia militar contra la guerrilla

El Gobierno colombiano va a replantearse completamente su estrategia militar para hacer frente a la escalada violenta de la guerrilla. As¨ª lo anunci¨® ayer el ministro de Defensa, Rodrigo Lloreda, al t¨¦rmino de un consejo extraordinario de ministros, convocado para analizar la dif¨ªcil situaci¨®n de orden p¨²blico tras los combates que han dejado un centenar de muertos entre soldados y guerrilleros en la regi¨®n de Urab¨¢. Aunque se especul¨® sobre la posibilidad de la adopci¨®n del estado de excepci¨®n, esta opci¨®n qued¨® descartada.

Los cruentos enfrentamientos -que obligaron al presidente Andr¨¦s Pastrana a cancelar la celebraci¨®n de su cumplea?os- empezaron el pasado viernes en la ma?ana en el municipio de Riosucio, en la provincia del Choc¨®, y se extendieron hasta Antioquia (noroeste). Lloreda reconoci¨® que en las filas militares los muertos son 36, los heridos 24 y los desaparecidos 29. La misma fuente cifr¨® en 63 los guerrilleros muertos. El comandante de las fuerzas militares, general Fernando Tapias, anunci¨® cambios de car¨¢cter reservado en el campo operativo y de espionaje, que permitir¨¢ al Ej¨¦rcito prevenir y reaccionar ante el ataque insurgente. "Infortunadamente el proceso de paz se dar¨¢ en condiciones de guerra", reconoci¨® el ministro de Defensa y dej¨® en claro que el Gobierno seguir¨¢ adelante con su plan de negociar con los grupos alzados en armas.

Seg¨²n la versi¨®n oficial de las fuerzas de seguridad colombianas, los combates comenzaron cuando el Ej¨¦rcito trat¨® de frenar una ofensiva de un millar de guerrilleros del las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), dispuestos a recuperar esta zona estrat¨¦gica.

Un suboficial del Ej¨¦rcito que result¨® herido relat¨® a los medios de comunicaci¨®n que los enfrentamientos estallaron a ra¨ªz de una operaci¨®n secreta encaminada a rescatar a nueve soldados, tomados como rehenes por la guerrilla, en la ofensiva que se registr¨® en v¨ªsperas del cambio de Gobierno, hace apenas 10 d¨ªas.

"Nos envolvieron de tal forma que por cada guerrillero que d¨¢bamos de baja aparec¨ªan cuatro m¨¢s", asegur¨® el mismo suboficial, quien explic¨® que se hab¨ªa sentido impresionado al ver a unos guerrilleros que eran unos "peladitos" (j¨®venes, casi ni?os).

Las FARC, por su parte, difundieron un parte de guerra en el que hablaban de 53 muertos, 30 heridos y m¨¢s de 20 rehenes capturados en las filas militares. Aseguran tambi¨¦n que "recuperaron" abundante material b¨¦lico y que dos helic¨®pteros del Ej¨¦rcito quedaron fuera de combate. Las opiniones de los analistas militares est¨¢n divididas. Para unos, tras los ¨²ltimos enfrentamientos se oculta el inter¨¦s de las FARC por recuperar la rica y estrat¨¦gica zona del Urab¨¢, de donde fueron desterrados por la fuerza durante una ofensiva paramilitar que dej¨® centenares de muertos. Para otros, se trata de una demostraci¨®n de fuerza con miras a las negociaciones de paz anunciadas por el Gobierno.

Los que apoyan la primera explicaci¨®n aseguran que la disputa se debe en realidad a la riqueza natural y a la importancia geopol¨ªtica que tiene esta zona vecina al Tap¨®n del Dari¨¦n, zona selv¨¢tica que interrumpe la comunicaci¨®n terrestre entre Suram¨¦rica y Centroam¨¦rica. "Est¨¢ en juego el control de las v¨ªas de acceso al oc¨¦ano Pac¨ªfico y al Atl¨¢ntico", dicen muchos. Seg¨²n los organismos de seguridad del Estado, por all¨ª se sacan los cargamentos de coca¨ªna y se introducen armas para la guerrilla. Esta disputa territorial ha forzado al destierro a centenares de campesinos de la regi¨®n.

Pero tambi¨¦n hay otro hecho preocupante: en unas declaraciones a la revista Semana, el jefe paramilitar Carlos Casta?o anuncia que incumplir¨¢ los recientes acuerdos firmados por la sociedad civil en los que se comprometi¨® a respetar el derecho internacional humanitario.

Casta?o dice que su objetivo inmediato es "derrotar" a la guerrilla del Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional (ELN). "Ven¨ªa prepar¨¢ndome para la paz y contin¨²o dispuesto a la paz. Pero he reconsiderado esta actitud y me estoy preparando para la guerra", advierte.

Al referirse a esta entrevista tanto el ministro de Defensa como el comandante del Ej¨¦rcito aseguraron que combatir¨¢n con igual intensidad a la guerrilla y a estos grupos paramilitares.