Hacienda ha detectado 4.000 casos de fraude en el gas¨®leo

Hacienda ha abierto en lo que va de a?o un total de 4.004 expedientes sancionadores por utilizaci¨®n ilegal de gas¨®leo del tipo reducido por consumidores no autorizados para destinarlo en su mayor parte a la automoci¨®n, informaron a Europa Press fuentes de este departamento.El uso fraudulento de gas¨®leo bonificado afecta a los ingresos del Estado, al reducir la recaudaci¨®n de impuestos por este concepto. Con el uso de gas¨®leo B (agr¨ªcola) o C (calefacci¨®n) para automoci¨®n se consigue un ahorro de unas 30 pesetas por litro, que es la diferencia de precio que mantienen con el gas¨®leo A de automoci¨®n, m¨¢s gravado impositivamente.

La Guardia Civil, que colabora en la investigaci¨®n de este tipo de fraude, someti¨® en el primer semestre a vigilancia a un total de 20.387 veh¨ªculos, formulando 379 denuncias, informaron fuentes del instituto armado.

En el pasado ejercicio, Hacienda tramit¨® un total de 8.056 expedientes por este fraude, a cuya detecci¨®n colabor¨® la Guardia Civil realizando controles a 64.869 veh¨ªculos y formulando 2.303 denuncias. El n¨²mero menor de expedientes de este a?o respecto a los formulados el ejercicio anterior se explica por la asunci¨®n de competencias en la materia por el Pa¨ªs Vasco desde el pasado 1 de enero.

Impacto de 50.000 millones

Fuentes del Ministerio de Industria indicaron que el fraude de gas¨®leo, que tiene una proliferaci¨®n m¨¢s acentuada en zonas con elevada actividad industrial, tiene un impacto econ¨®mico del orden de 50.000 millones de pesetas anuales, lo que da una idea de su verdadera magnitud.Un informe interno de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado alerta de la posible implicaci¨®n de refiner¨ªas y grandes dep¨®sitos en el fraude, ya que exige la complicidad de grandes instalaciones capaces de producir y almacenar cientos de miles de litros y contar con empresas de distribuci¨®n que hagan llegar el producto a estaciones de servicio y ¨¦stas a los distintos consumidores finales.

El mayor control sobre el fraude ha llevado a las organizaciones criminales a tratar de sortearlos utilizando una diversidad de m¨¦todos que en ocasiones cuentan con la connivencia de los consumidores finales.

Gran parte del fraude se produce en el inicio de la cadena. La normativa comunitaria permite pagar los impuestos que gravan el gas¨®leo tanto en el pa¨ªs de origen como en el de destino, y aunque numerosos distribuidores se comprometen a abonar la tasa en el punto de destino, nunca lo hacen. Algunas empresas adquieren el gas¨®leo en Francia y lo desv¨ªan a Catalu?a bajo la apariencia de ser una exportaci¨®n a Andorra, con los beneficios fiscales que esto representa.