El frenazo en el crecimiento de EE UU augura una reducci¨®n de tipos de inter¨¦s
A Alan Greenspan le van quedando pocos argumentos para no abaratar el precio del dinero. Con una inflaci¨®n contenida, como ¨¦l mismo volvi¨® a reconocer el mi¨¦rcoles ante el Senado, y un crecimiento del PIB que se desacelera, seg¨²n los datos difundidos ayer por el Departamento de Comercio, el presidente de la Reserva Federal dar¨ªa el martes una sorpresa muy negativa a los mercados burs¨¢tiles si no redujera los tipos de inter¨¦s.
La econom¨ªa estadounidense muestra claros s¨ªntomas de estar enfri¨¢ndose. Estados Unidos creci¨® en el segundo trimestre de este a?o a un ritmo muy moderado, el 1,8% -en relaci¨®n no s¨®lo al ritmo espectacular del primer trimestre, 5,5%, sino al que ven¨ªa conociendo en los ¨²ltimos a?os-. Las previsiones oficiales para el segundo semestre de este a?o sit¨²an en torno a un 2% el incremento del producto interior bruto (PIB), en lo que parece una clara confirmaci¨®n de que la fase euf¨®rica est¨¢ dejando paso a otra de m¨¢s calma.La causa principal de este enfriamiento, seg¨²n los datos y an¨¢lisis del Departamento de Comercio, es la crisis en Asia, que ha terminado provocando una reducci¨®n de las exportaciones norteamericanas a los importantes mercados de esa regi¨®n del mundo. En paralelo, la excesiva fortaleza del d¨®lar respecto a la mayor¨ªa de las divisas asi¨¢ticas ha abaratado en Estados Unidos los productos procedentes del otro lado del Pac¨ªfico, con el correspondiente aumento de las importaciones. Las exportaciones estadounidenses, seg¨²n los datos de Comercio, cayeron en el segundo trimestre un 7,7%, mientras que las importaciones crecieron un 9,3%.
Estados Unidos parece, pues, estar despidi¨¦ndose de la pujanza econ¨®mica de los ¨²ltimos dos a?os, en los que el producto interior bruto creci¨® en torno al 4%. ?Quiere eso decir que es el fin del extraordinario ciclo de prosperidad iniciado en 1992, el m¨¢s prolongado y sano de los tiempos contempor¨¢neos? Nadie iba ayer tan lejos como para responder afirmativamente a esa pregunta.
Preocupaci¨®n obsoleta
Los par¨¢metros b¨¢sicos de la econom¨ªa del pa¨ªs no se?alan en la direcci¨®n del comienzo de una recesi¨®n. Pero s¨ª que resulta evidente que las tradicionales preocupaciones de Greenspan por un recalentamiento inflacionista han quedado obsoletas.En dos ocasiones en las ¨²ltimas semanas, el 4 de septiembre en la universidad californiana de Berkeley y el mi¨¦rcoles en el Capitolio, Greenspan ya ha sugerido, con su caracter¨ªstico estilo retorcido, que la moderaci¨®n del crecimiento asegura el control de la inflaci¨®n y que, en consecuencia, la Reserva Federal -el equivalente al banco central- tiene menos motivos para oponer una fuerte resistencia a una bajada de sus tipos de inter¨¦s.
Greenspan reconoci¨® el mi¨¦rcoles que los efectos de la crisis asi¨¢tica en la econom¨ªa de EEUU son cada vez m¨¢s evidentes. "El deterioro de las econom¨ªas internacionales y sus efectos en los mercados nacionales han aumentado la posibilidad de que la ca¨ªda en el crecimiento de la econom¨ªa estadounidense sea m¨¢s que suficiente para mantener controlada la inflaci¨®n en un nivel", declar¨®.
El Comit¨¦ de Mercados Abiertos de la Reserva Federal, el m¨¢ximo organismo del banco central estadounidense, debe reunirse el pr¨®ximo martes en Washington. La mayor¨ªa de los expertos apuestan porque rebajar¨¢ un cuarto de punto su tipo de inter¨¦s de referencia, que se situar¨ªa en el 5,25%. El abaratamiento del precio del pr¨¦stamo del d¨®lar deber¨ªa traducirse en un ligero incremento del consumo de los particulares y la inversi¨®n de las empresas.
Una entidad bancaria, el Southwest Bank of Saint Louis, anticip¨® ya ayer el posible movimiento de la semana pr¨®xima de la Reserva Federal y rebaj¨® su principal tipo de inter¨¦s desde el 8,50% hasta el 8%.
"Estamos preocupados por la situaci¨®n de los mercados en Asia, que se est¨¢ extendiendo a Am¨¦rica Latina", declar¨® Linn Bealke, vicepresidente de la entidad. "Todo esto va a terminar afectando a EEUU y vamos a necesitar tipos de inter¨¦s m¨¢s bajos para poder contrarrestarlo", explic¨® el ejecutivo.
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