Varios candidatos para el Premio Nuevos Directores

Cuando a¨²n no ha concluido la proyecci¨®n de los filmes incluidos en la secci¨®n Zabaltegi, compuesta prioritariamente por pel¨ªculas que optan al Premio Nuevos Directores a la mejor ¨®pera prima -falta a¨²n un filme espa?ol, la adaptaci¨®n de Yerma, de Garc¨ªa Lorca, hecha por Pilar T¨¢vora, as¨ª como The passage, del chino-americano Sherwood Hu, que quedan fuera del alcance de esta cr¨®nica-, varios favoritos pugnan por obtener los jugosos 25 millones con los que est¨¢ dotado el galard¨®n.Siempre resulta arriesgado establecer pron¨®sticos en lo que respecta a los filmes vistos, y m¨¢s a¨²n a tenor de la composici¨®n del jurado, del que quien esto firma apenas tiene alguna referencia. Pero la tradici¨®n quiere que la ¨²ltima cr¨®nica antes de la lectura p¨²blica de los galardones, que se producir¨¢ hoy mismo a las 16.30 horas ante la cr¨ªtica y los periodistas acreditados, sea aquella en la que el cronista defiende sus preferencias.

Si este seguramente despistado cr¨ªtico tuviese que conceder el premio, lo har¨ªa casi con seguridad a un filme que presente no s¨®lo calidades formales o narrativas, sino audacia y voluntad de escritura personal: no otra cosa hay que esperar de una primera pel¨ªcula.

Solidez

En este sentido, la selecci¨®n de este a?o ha incluido t¨ªtulos m¨¢s que dignos que se ajustan sobradamente a este perfil. Ante todo, la japonesa Peces de agosto, de Yoichiro Takahashi. Es un filme de ins¨®lida madurez, cuya b¨²squeda de un estilo propio lo convierte en la m¨¢s arriesgada opci¨®n de los jurados.Igualmente s¨®lidas son Divorcing Jack, de David Caffrey, la desopilante par¨¢bola futurista sobre el destino de una Irlanda del Norte independiente trufada de mala uva y con toques sangrientos; Hotel room, de Cesc Gay y Daniel Gimelberg, un ejercicio de imaginaci¨®n narrativa a partir de un presupuesto no ya reducido, sino virtualmente rid¨ªculo; o La ciudad, de David Riker, cuya humildad de recursos corre pareja con la espl¨¦ndida capacidad de observaci¨®n de su director para contar las terribles vicisitudes de la emigraci¨®n latinoamericana en la Nueva York de hoy.

Si el jurado opta, en cambio, por conceder su premio no entre los que componen la secci¨®n Zabaltegi, sino entre los filmes de nuevos realizadores que compiten tambi¨¦n por la Concha de Oro, entonces las opciones a favor de Barrio, la espl¨¦ndida pel¨ªcula de Fernando Le¨®n, crecer¨ªan considerablemente -se trata de uno de los mejores filmes vistos en todas las secciones del certamen-, por encima incluso de una pel¨ªcula que goza de cierta estimaci¨®n en los corrillos cr¨ªticos como es Amigos y vecinos, del independiente americano Neil LaButte