Jaques religiosos en Kalmikia
Las fiestas jud¨ªas complican la organizaci¨®n de la Olimpiada de ajedrez
Ser ¨¢rbitro de ajedrez es m¨¢s dif¨ªcil de lo que parece. Sobre todo, si hay que dirigir una Olimpiada con m¨¢s de 1.000 jugadores de 110 pa¨ªses en Kalmikia, una ex¨®tica rep¨²blica rusa. Uno de ellos, el estadounidense Bor¨ªs Gulko, jud¨ªo estricto, aleg¨® que no pod¨ªa pulsar el reloj tras cada movimiento por motivos religiosos desde las 18.30 del pasado domingo hasta la misma hora del lunes. El experimentado holand¨¦s Geurt Gijssen, juez principal, arregl¨® el problema colocando a la derecha de Gulko a un muchacho kalmikio que se encarg¨® de la acci¨®n mec¨¢nica. Si todos los participantes musulmanes efectuaran durante las partidas uno de sus cinco rezos diarios, el caos ser¨ªa inevitable."El Succoth es una fiesta muy importante que debo respetar", explic¨® Gulko, uno de los ocho jugadores ex sovi¨¦ticos, de un total de diez, incluidos en la delegaci¨®n estadounidense. Su biograf¨ªa incluye tres huelgas de hambre en la antigua URSS junto a su esposa, la tambi¨¦n ajedrecista Ana Ajshar¨²mova, hasta que ambos pudieron emigrar, en 1986.
Las razones de su actitud son dif¨ªciles de comprender para un ne¨®fito del juda¨ªsmo: no puls¨® el reloj porque ello supondr¨ªa un trabajo mec¨¢nico y la producci¨®n de energ¨ªa el¨¦ctrica (la misma regla impide montar en un coche o en un ascensor) pero disput¨® la partida en un tablero electr¨®nico y someti¨® a sus neuronas a un severo desgaste durante horas. A falta de seis rondas para finalizar la Olimpiada, Estados Unidos domina la competici¨®n masculina, y China, la femenina.
De las decenas de jud¨ªos que se han reunido en la Olimpiada, s¨®lo Gulko, de 52 a?os, hizo esa petici¨®n; el equipo de Israel venci¨® el lunes por 2,5-1,5 a Espa?a -invicta en la seis rondas anteriores- jugando normalmente. Sin embargo, los israel¨ªes disputaron el d¨ªa 29 la primera ronda por la ma?ana para respetar el Yon Kippur, la festividad anual m¨¢s popular de su religi¨®n; ese d¨ªa, Gulko empez¨® a la hora habitual, las tres de la tarde (una del mediod¨ªa en Madrid), el enfrentamiento de Estados Unidos con Ir¨¢n, un pa¨ªs donde el ajedrez estuvo prohibido, al igual que en Afganist¨¢n en la actualidad. Tanto el imam Jomeini como los talib¨¢n se basaron en la escuela m¨¢s radical de interpretaci¨®n cor¨¢nica, que proh¨ªbe los juegos con figuras humanas o de animales. Jomeini a?adi¨® una teor¨ªa de su propia cosecha: "El ajedrez es un juego diab¨®lico que perturba la mente de quienes lo practican".
Hace un mes, la ciudad de Teher¨¢n fue la sede del Campeonato de Asia; en la Olimpiada, los velos negros que cubren el cuerpo entero de las iran¨ªes contrastan con las escuetas camisetas de algunas escandinavas.
Cuando cuatro lamas budistas y un obispo ortodoxo bendijeron el Palacio del Ajedrez, la opini¨®n general entre el largo millar de participantes inclu¨ªa la palabra "milagro" para explicar c¨®mo un centenar de obreros hab¨ªan superado las nefastas consecuencias de la crisis en Rusia (bancos en bancarrota, transferencias paralizadas, etc.) para terminar la construcci¨®n en turnos de 24 horas con s¨®lo dos d¨ªas de retraso.
La estrechez de espacio en el interior del edificio es uno de los problemas generados por la precipitaci¨®n. L¨¢stima que el ¨¢rbitro Gijssen no estuviera ayer (dia libre) localizable para contestar a la siguiente pregunta: ?qu¨¦ har¨ªa si todos los pa¨ªses musulmanes le pidiesen que pare los relojes de sus partidas a una hora cr¨ªtica (18.00, por ejemplo) para arrodillarse en direcci¨®n a La Meca?
M¨¢s informaci¨®n de la Olimpiada y partidas, cada d¨ªa, en EL PA?S Digital (www.elpais.es).
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