S¨¢enz ofrece el primer testimonio en sede judicial sobre lo que llam¨® la "quiebra t¨¦cnica" de Banesto
El presidente de Banesto, Alfredo S¨¢enz, declar¨® ayer durante cerca de 10 horas, en las que explic¨®, como testigo, que Banesto estaba en "quiebra t¨¦cnica" el 28 de diciembre de 1993, fecha en que el Banco de Espa?a destituy¨® al consejo encabezado por Mario Conde, un quebranto patrimonial que cifr¨® en 246.000 millones derivados de restar a las p¨¦rdidas o saneamientos de 605.000 millones los recursos propios de la entidad. S¨¢enz dijo que operaciones como Oil Dor, La Esquina del Bernab¨¦u, Isolux-Wat, Carburos, Oasis y otras causaron grandes p¨¦rdidas.
Alfredo S¨¢enz, 55 a?os, comenz¨® a declarar ayer a las 10.35 horas y, tras receso y almuerzo, termin¨® su primera jornada de declaraci¨®n a las 21.30. Seguir¨¢ hoy por la ma?ana. Fue el fiscal Javier S¨¢nchez Junco quien primero le pregunt¨®, en un din¨¢mico ping-pong, para seguir el Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos y, m¨¢s tarde, el letrado Juan S¨¢nchez-Calero, defensor de Mario Conde.Ya por la tarde, sigui¨® Rafael P¨¦rez Escolar, que asumi¨® su propia defensa "por ausencia del profesor Stampa", esto es uno de sus dos defensores, Jos¨¦ Mar¨ªa Stampa Braun, una puesta en escena para la cual el acusado se ven¨ªa preparando desde el comienzo del juicio oral. A P¨¦rez Escolar tambi¨¦n le defiende el abogado Jes¨²s Castrillo, quien ten¨ªa preparada una lista de 300 preguntas para ayer.
S¨¢enz explic¨® que lleg¨® a la operaci¨®n de salvamento de Banesto por una petici¨®n del Banco de Espa?a al Banco Bilbao Vizcaya (BBV), del cual era vicepresidente primero en diciembre de 1993. Antes hab¨ªa actuado en otras crisis bancarias, entre las cuales destac¨® la de Banca Catalana, entidad que entr¨® en el Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos en 1984, y de la que S¨¢enz fue presidente al hacerse cargo de la misma el Banco de Vizcaya.
Seg¨²n S¨¢enz, el banco emisor pidi¨® al BBV y al Banco Santander la ayuda de equipos ejecutivos el 25 de diciembre de 1993 en una reuni¨®n convocada por el gobernador, Luis ?ngel Rojo, en su casa. En dicha reuni¨®n se expres¨® la preocupaci¨®n por Banesto y la posibilidad de alguna actuaci¨®n, aunque, destac¨®, no se inform¨® de la pr¨®xima intervenci¨®n de Banesto. "Yo me fui -dijo- con la sensaci¨®n de que el Banco de Espa?a iba a intervenir Banesto. Pero no nos dijeron nada en concreto". S¨¢enz fue nombrado presidente ejecutivo de Banesto como parte de la designaci¨®n de administradores provisionales al ser intervenido el banco el 28 de diciembre de 1993.
"Primero detectamos los saneamiento y luego elaboramos el plan. El banco emisor ten¨ªa una evaluaci¨®n hasta el 30 de junio de 1993 y nosotros la revisamos y completamos a 31 de diciembre de 1993", explic¨®.
"Los datos, de acuerdo con la normativa bancaria vigente, indicaron que los saneamientos o p¨¦rdidas se elevaban a 605.000 millones. Despu¨¦s de precisar los saneamientos elaboramos el plan para salir adelante", narr¨®.
Los activos o cr¨¦ditos morosos de Banesto, seg¨²n dijo, llegaron a la cifra de 751.000 millones de pesetas. "Era un peligro muy serio. El 30% de los cr¨¦ditos del banco eran morosos, cuando la cifra no deber¨ªa pasar del 4%". Sa¨¦nz explic¨® que las provisiones realizadas no se han recuperado en estos a?os. "Una cosa es la recuperaci¨®n de morosos y otra las provisiones. Los morosos necesariamente se van recuperando, es algo vital, para eso destinamos 6.000 personas a trabajar. De lo contrario, Banesto hubiera reca¨ªdo en una nueva crisis. Pero las provisiones no se han recuperado". En realidad, seg¨²n explic¨®, las provisiones superan, a 31 de agosto de 1998, las provisiones ya realizadas y se adentrar¨ªan en los 800.000 millones. Ofreci¨® varias veces dar la cifra concreta cuando le interrogaron los letrados de la defensa. Nadie se la pidi¨®.
S¨¢enz explic¨®, a preguntas del fiscal, que la direcci¨®n de Banesto conoc¨ªa la situaci¨®n porque exist¨ªa "una foto diaria" a trav¨¦s de una aplicaci¨®n inform¨¢tica, pero a?adi¨® que esta aplicaci¨®n no contabilizaba autom¨¢ticamente, como en el resto de la gran banca espa?ola, los morosos. "El pase a morosos se hac¨ªa de manera manual, ya que la aplicaci¨®n inform¨¢tica no estaba conectada con el servicio central ni con la contabilidad", dijo. "Esto no pod¨ªa hacerse as¨ª sin el conocimiento de la alta direcci¨®n".
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